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Versión para imprimir del artículo ¿Estás listo para renunciar a tu empleo?. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Durante tu vida laboral, puede ocurrir que te encuentres ante una situación que te haga cuestionarte si debes renunciar a tu empleo.
Las causas pueden ser insatisfacción laboral, falta de crecimiento, sueldo poco competitivo o las relaciones problemáticas con tu jefe o compañeros.
Sin embargo, sea cual sea tu razón, debes asegurarte de algunos puntos antes de dar el paso definitivo:
Procura tomar un momento de calma para hacer una reflexión de los puntos positivos y negativos de tu empleo actual. Cuestiónate y, si es posible, habla con alguien de tu confianza sobre tu decisión. Lo ideal es que tomes una decisión irrevocable y te prepares con tiempo para tu renuncia.
Evita que las presiones te lleven a estallar y a proclamar tu renuncia en medio de una jornada cotidiana y frente a todos tus compañeros. Si estás decidido a renunciar, mantén la calma y busca un momento adecuado para informar a tus superiores de tu decisión, de manera privada.
Busca otro empleo. Es necesario que tengas un plan de lo que harás una vez que dejes tu empleo. Es esencial que busques otro empleo y de ser posible, que cierres la negociación con otra empresa antes de dejar tu puesto actual. También es posible que tengas un proyecto en puerta al cual unirte o algún prospecto de trabajo independiente.
Investiga el mercado. Explora los contactos profesionales que tengas. Habla con ex compañeros o jefes de antiguos empleos y con amigos de los tiempos escolares, para saber cómo se encuentra el mercado laboral en la actualidad y explorar oportunidades de trabajo.
Actualiza tu currículum. Prepara una versión actualizada de tu CV, que incluya la experiencia, habilidades y logros que obtuviste en el puesto que vas a abandonar. Te será útil para conseguir un mejor empleo.
Conoce tus derechos. Asesórate o investiga sobre los montos que te corresponden por ley por conceptos de sueldo y prestaciones, por ejemplo: fondo de ahorro, aguinaldo, vacaciones, ente otros.
Ahorra. Si no has conseguido otro empleo o estás iniciando alguna empresa o proyecto, cuyos ingresos son aún inciertos, es imprescindible que realices un cálculo del dinero que tendrás disponible una vez que renuncies. Meses antes de tu renuncia, prevé la cantidad que recibirás como finiquito y destina una parte de tu salario a ahorro para pasar más fácilmente esos tiempos sin salario.
