La oficina es un espacio en el que pasas gran parte de tu tiempo durante el día y un sitio en el que deben aflorar tus mejores ideas. Por ello, al establecer tu primera oficina, o montar un sitio de trabajo en casa, es importante que elijas los muebles adecuados para realizar tu trabajo.
Estos consejos pueden servirte para dejar tu oficina en óptimas condiciones para trabajar
El escritorio es la parte central de una oficina, ya que es usado para organizar tus asuntos y sentar las bases de tu negocio.
Lo recomendable es que sea espacioso, pero que no ocupe la mayor parte del lugar en tu oficina. Busca un escritorio de 70 centímetros de altura, 120 centímetros de ancho y 70 centímetros de fondo. Este es un área suficiente para trabajar cómodamente. Procura que su superficie sea de acabado mate, para evitar reflejos que molesten tus ojos.
Debido a que estarás sentado mucho tiempo en tu oficina, encontrar la silla ideal es fundamental. Debe ser un modelo ergonómico, que sea ajustable en altura y en el respaldo, y que cuente con un asiento acolchado.
Sería muy importante que cuente con una base con ruedas que se adapte a tus movimientos y que te permita desplazarte.
Estos muebles te permitirán almacenar tus archivos, cuadernos, libros y demás utensilios de oficina necesarios para tu trabajo. Los modelos con puertas o cajones te ayudarán a mantener fuera de la vista los documentos privados, y a dar una sensación de mayor orden.
Si tu trabajo requiere la realización de varias juntas o reuniones, debes optar por colocar una mesa en tu oficina para evitar los traslados a otra sala.
Es ideal que la mesa sea redonda para que pueda albergar a una mayor cantidad de asistentes. Elige su tamaño de acuerdo al espacio disponible en tu oficina.
Además de la iluminación central en tu oficina, debes contar con una lámpara de escritorio que puedas dirigir hacia el teclado o hacia los papeles en tu escritorio ante la falta de luz natural.
Para complementar el amueblado de tu oficina, puedes colocar algunas obras de arte en las paredes y personalizar el espacio. No hace falta que compres pinturas costosas, quizás algún póster o una litografía enmarcada pueden servirte para hacer tu oficina un lugar más agradable.