Alguna vez hablamos sobre esa situación particular que es ser el nuevo en la oficina. Sin embargo, hoy veremos la cara opuesta de esa moneda: ser un miembro actual de la oficina, viendo llegar a la más reciente incorporación al equipo.
El rechazo al nuevo miembro de la oficina es una malsana constante en muchos lugares de
todo rubro y actividad. Por ello, es importante actuar con el ejemplo, y
aprender a dar la bienvenida al nuevo miembro o al nuevo colega, quien
probablemente esté sufriendo de malos gestos y poca apreciación, o incluso de
incisivas miradas desaprobatorias sin razón alguna.
El nuevo de la oficina será sometido a todo tipo de indagación. Los selectores y jefes estarán al tanto de su rendimiento, el departamento de personal lo instigará con preguntas de adaptación, mientras que algunos colegas pudieran no darle la más cálida de las bienvenidas. Es allí cuando puedes entrar en acción, siendo el ejemplo para crear un ambiente laboral grato y confortable para todos.
Lo cierto es que no saben mucho al respecto. También es cierto que, ante rumores, lo más sensato es consultar las dudas. Puedes aproximarte al nuevo, en su momento de recreo, para consultarle sus previas experiencias, su antiguo sitio de empleo, o quizás sus aspiraciones con respecto al nuevo cargo.
Consultar sobre por qué dejó su antiguo empleo es un accionar propio del departamento de selección, y no de los colegas. También, procura no indagar más de la cuenta sobre su familia o su vida social, permitiéndole al nuevo integrante comentar tales aspectos cuando se sienta a gusto para hacerlo.
Quizás hayas escuchado ciertos comentarios que pudieran parecer como una selección aleatoria. Pues el hecho de que el nuevo no posea numerosos títulos y certificados, no significa que no esté capacitado para ejecutar sus labores. Debes tener en cuenta, al igual que es bueno recordar a colegas que lo sugieran, que este nuevo colega de la oficina ha sido seleccionado por un equipo de idóneos en el tema. Después de todo, tú y los demás fueron también sometidos a estos análisis, y sugerir que se ha seleccionado al nuevo sin méritos podría inferir que también así fue como te seleccionaron a ti y a tus previos colegas y compañeros de oficina.
Si hay alguna confrontación entre el nuevo integrante y algún actual compañero de trabajo, evita tomar partido. Puede que no sepas toda la verdad del asunto, sino sólo el punto de vista de tu previo compañero de trabajo. Evita confrontar por ello tan sólo por solidaridad, ya que sólo propiciarías a la creación de un ambiente laboral un tanto incómodo. Recuerda: se trata de un compañero de trabajo, no de tu próximo mejor amigo en el mundo, aunque resulte serlo en algún tiempo.
Lo importante es actuar con respeto y templanza, propiciando un ambiente laboral cálido, confortable y productivo para todos. Mantén una relación profesional, y permite al nuevo su propio lugar y calma, según sus propios tiempos, de lograr su integración al equipo. Tu tarea es saber escucharlo, y darle el lugar y el espacio suficientes para lograrlo.