La exigencia mental puede provocar no solo cansancio cognitivo, sino también físico. Es importante tomarnos unos minutos para relajar la mente y así continuar la jornada con más lucidez.
El trabajo sedentario puede provocar serios dolores, tanto en los hombros, como en la nuca y la espalda. Es mejor prevenirlos con ejercicios de relajación.
Los cambios de cualquier índole suelen provocar angustias e incertidumbres. Si hay cambios en tu trabajo, no te desesperes y trata de actuar siguiendo estos consejos.