Según el cargo a ocupar, la cantidad de candidatos, la cantidad de contrataciones pensadas e incluso el tiempo disponible, debes concretar un tipo de entrevista:
- Individual: un candidato por turno
- Múltiple o grupal: varios candidatos evaluados simultáneamente.
Luego, se define la metodología de la entrevista, entre las siguientes:
- Debate: Es el diálogo entre uno o más candidatos, y un entrevistador.
- Panel: Cada candidato, individualmente, es entrevistado por un grupo de dos o más entrevistadores.
Finalmente, se define la estructura de la entrevista:
- Dirigida: Se desarrolla en torno a un cuestionario o conjunto específico de interrogantes, a modo de encuesta
- Semi dirigida: Se sigue un esquema de interrogantes, aunque se permite explayar y dialogar sobre puntos más abiertos
- Abierta: Es casi un diálogo general, muy útil para conocer los antecedentes y personalidad de los candidatos.
Una vez determinado el tipo, metodología y estructura de la entrevista, debes pactar un día y horario para la misma. Determina la ubicación, destinando un salón individualizado del cuerpo del edificio o de otras oficinas, para que haya intimidad. Procura un buen ambiente para la entrevista, de modo que el o los candidatos se sientan a gusto y receptivos a las metodologías.
Es buena idea recibir a cada candidato con un saludo cordial y respetuoso y ofrecerle una bebida antes de comenzar. Luego, hay quienes prefieren entablar una charla de uno o dos minutos sobre un tema general (el clima, por ejemplo), para que el candidato se abra al diálogo.
El primer paso más formal de la entrevista ha de ser tu presentación, con tu nombre y cargo en el proceso. Luego, pide la información al candidato. A continuación, ingresa al cuerpo de la información en la entrevista.
En este punto debes describir el cargo y todos los datos relevantes al
candidato, pues él o ella podrá analizar si en verdad posee interés en el
mismo. Describe las tareas, los horarios, y algunos detalles propios de la
empresa que consideres pertinentes.
El siguiente paso es comenzar con el cuestionario o interrogatorio. Esta es una útil guía que puedes seguir:
- Sus estudios y formación académica: dónde y cuándo estudió, qué especializaciones posee, cuál es su especialidad o detalle específico de su profesión que disfruta más, cuál fue su desempeño en los años académicos, y cualquier otro estudio que haya emprendido (música, idiomas, etc.).
- Su experiencia laboral: cuántos años de experiencia tiene, en qué instituciones, qué tareas realizó allí, cómo califica su propio desempeño, por qué se desvinculó de la empresa anterior, qué es lo que aprendió y qué disfrutó más de su cargo previo.
- Su personalidad y comportamiento: Cómo se define como persona, qué temas sociales le parecen de interés, cuáles son sus principales virtudes y cuáles sus principales defectos, qué valores considera prioritarios en la vida.
- Sus actitudes y aptitudes: en pasos más avanzados, puedes simular situaciones (cómo actuaría si sucediera tal o cual cosa), qué le gustaría alcanzar en la empresa o en el cargo, cómo pensaría lograrlo.
Luego de esta fase, casi concluyendo el cuestionario, puedes incluir las preguntas e interrogantes que el candidato quiera hacerte, y también la información referida al sueldo y a los beneficios, sólo si lo consideras apropiado (si el candidato no es lo que buscas, no hará falta brindarle esta información).