Hay muchas buenas técnicas y trucos que podemos aplicar para evitar el cansancio, en especial en lo que respecta a nuestra actitud laboral. Desde el orden hasta las horas de sueño, aquí te contamos algunos consejos para que te sientas energizado y vital a diario, siendo más productivo y logrando mejores resultados en tu trabajo.
El orden y la limpieza hacen a nuestro descanso, aunque parezcan conceptos aislados. Mantener el escritorio y la oficina desordenados, en caos, contribuye a un marco emocional extenuado. Si está todo prolijo, el escritorio permite mayor comodidad y libertad, creando así un ambiente más productivo.
Los aromas son también importantes. El olor a encierro, a humedad, y la falta de ventilación impiden que te sientas energizado y vital. Así, un mínimo cansancio se multiplica en ambientes que carecen de buena ventilación.
La iluminación, de preferencia, debe ser natural y cálida; esto contribuye a la sensación de vitalidad. Las luces fluorescentes e incandescentes no sólo te harán sentir agolpado, sino que también emiten zumbidos que terminan por fomentar tu cansancio, e incluso por crearlo.
Para evitar el cansancio, el teclado y el monitor del ordenador deben ubicarse frente a ti al estar sentado, evitando girar el cuello y forzar tu vista. La silla ha de ser ergonómica y confortable, dejando tu espalda recta, tus brazos con cierto apoyo, y tus pies cómodamente asentados en el piso. Puedes colocar un pequeño taburete debajo del escritorio, para poder levantar los pies de vez en cuando. No olvides estirar las piernas y caminar unos minutos por cada hora, mejorando tu circulación sanguínea y energizando tu cuerpo.
El escritorio ideal posee cajones o estantes que permiten tener cerca todos los elementos de uso cotidiano, pero fuera de la vista. Así, evitarás interrumpir tu trabajo y no tendrás que incorporarte y volverte a sentar cada vez que requieras de la engrampadora, de la perforadora, de un lápiz o de cualquier elemento.
Recuerda dormir, al menos, 6 a 8 horas diarias, en un ambiente fresco y confortable. Mantente bien hidratado, con 8 vasos de agua por día, y aliméntate saludablemente, con buena cantidad de frutas frescas y vegetales sin cocción.
Ejercítate cuando puedas, eligiendo caminar o andar en bicicleta en lugar de subirte al coche, y toma las escaleras en lugar del elevador para hacer ejercicios en el día a día.
Cuando te sientas extenuado, no esperes demasiado: levántate de tu asiento, ve al sanitario, lava tu rostro y tus manos, asómate al balcón y respira aire puro, o bebe un vaso de agua. Así, evitarás acumular el cansancio y no caerás preso de los límites que te impone.