Cuando tenemos una entrevista podemos lograr una buena primera impresión, analizando desde nuestro aspecto e imagen, hasta nuestro gesto del rostro y corporal. Pero, ¿qué sucede cuando la “primera impresión” debe realizarse sólo mediante el papel? Pues, también podemos mejorar nuestra apreciación a ojos de reclutadores con modos de demostrarnos como personas eficientes, productivas e interesadas.
Cuando la presentación se hace a través de un currículum vitae o carta de presentación, podemos hacerlo por impreso o por correo electrónico. En todo caso debes cuidar de tu ortografía y gramática, analizando el material con un software o pidiendo a alguien especializado que le dé una lectura para verificar que no haya errores.
Luego, mantén una presentación limpia y prolija: asegúrate de que el papel esté perfectamente blanco, sin manchas, o que el correo electrónico no tenga firmas digitales o diseños que perturben la lectura. Mantenlo serio, conciso e invitante, sea impreso o digital.
Cuando vas a presentarte a una empresa, debes analizar primero el mercado. Observa a sus empleados actuales para conocer el perfil o el modo de vestir, analiza la empresa (mediante su sitio web, por ejemplo) para conocer sus valores o metodologías y demás. Cuando la presentación es en impreso o en pantalla, debes hacer lo mismo: si notas que la empresa tiene un color corporativo (un color institucional), procura que ese sea el color del detalle de encabezado de tu misiva, o bien cumple con sus estándares de estética y diseño si tienes tales conocimientos.
Asegúrate de evaluar tu currículum para adaptarlo a la empresa y cargo de tu interés actual. Si la compañía se dedica a la producción de computadores (y buscas tal cargo), quizás no se interese en saber que fuiste galardonado como el maratonista más veloz de tu escuela secundaria, y sí se interesará en saber, por ejemplo, que has hecho cursos de capacitación en manejo de piezas pequeñas, soldadura, o que juegas ajedrez u otros datos similares.
Además de contar con excelente ortografía, gramática, uso correcto de los signos de puntuación, buena caligrafía legible y una presentación prístina, recuerda cumplir con los imprescindibles: