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Versión para imprimir del artículo El Feng Shui y la decoración en la oficina. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El Feng Shui es un arte milenario dedicado a la ambientación de los espacios, en general, y en particular, para propiciar el bienestar y la armonía, mediante la atracción y libre circulación de energías positivas, y el bloqueo de energías negativas. Podemos aplicarlo a virtualmente cualquier espacio, y la adaptación de nuestro ambiente de trabajo (sea el escritorio, la oficina o la oficina hogareña) puede ser un recurso sumamente productivo para nuestro bienestar, crecimiento, y desarrollo profesional y laboral.
Para aplicar las técnicas de Feng Shui, debemos proceder como si estuviésemos ambientando la casa por completo. Tomamos lápiz y papel y dibujamos el espacio de la oficina, determinando en este plano la puerta, las ventanas y los objetos fijos. A partir de allí, dividimos el espacio en tres sectores por lo vertical, y tres por lo horizontal, obteniendo así nueve sectores iguales.
Cada uno de estos sectores posee un beneficio particular. En la ambientación de un hogar, la tarea se facilita, pues podemos definir bien la ubicación de cuartos y habitaciones. Pero dentro de una oficina, no distinguiremos según estos designios, sino su representación y provecho para lo laboral.
Recuerda que, por regla general, tu escritorio será el espacio principal, ubicado más bien al centro de la habitación. No debe ubicarse frente a la puerta, ni tampoco de espaldas a ella. Si esto no fuera posible, simplemente mueve el escritorio hacia un costado de la habitación.
Procura que a tu espalda haya una pared o una biblioteca, para aportar protección y amparo. No des la espalda ni el frente a una ventana, pues es contraproducente y genera distracción.
A partir de la determinación de tu escritorio, debes ubicar los sectores representados por los Animales Celestiales. A tu frente estará el Fénix, el horizonte, los planes por concretar. Aprovecha para decorar con elementos sugestivos de avance y motivación.
A tu derecha se ubica el Tigre, el lado racional, donde debes ubicar los elementos de trabajo, los archivos y carpetas, todos objetos fijos. Tu izquierda es la ubicación del Dragón, lo emocional e intuitivo. Aprovecha ese espacio para la decoración, la naturaleza y los elementos móviles. Detrás de ti se ubica la Tortuga, el respaldo y apoyo. Aprovecha para colocar tus diplomas, certificados, libros de referencia y las fotografías de tus seres importantes.
Finalmente, define el elemento de tu actividad para complementar mejor la decoración. Define tu actividad según su relación de Agua, Fuego, Madera, Aire o Tierra. Mantén siempre el ambiente ordenado y limpio, y decora a partir de esta noción, para fomentar la circulación de energías positivas, y propiciar un mejor desarrollo profesional y laboral.
