Definimos como productividad a la capacidad de concretar metas, usando el mínimo posible de los recursos a disposición. Con ello, la productividad en la oficina puede describirse como el cumplimiento de las metas propuestas, tanto las individuales como las colectivas, procurando evitar el malgasto y el desperdicio, y logrando la mejor y mayor rentabilidad.
Por eso es indispensable mantener un alto nivel de productividad en el sitio de trabajo. La empresa, como líder, ha de propiciar un ambiente y herramientas para hacerlo posible. En esta nota veremos qué aspectos ayudan a subir la productividad en la oficina.
Cuando los empleados cuentan con todas las herramientas y recursos necesarios para cumplir con sus tareas, su productividad asciende. Así, la empresa debe estar atenta a las necesidades de producción, adelantándose a las compras y pedidos parta evitar la escasez de los recursos necesarios.
Por otra parte, la motivación es parte fundamental de la productividad y eficiencia en la oficina. Se debe procurar un ambiente alegre, relajado, con espacio y tiempo para el descanso, y con alta motivación. Hay diversas técnicas para elevar la motivación y mejorar el ambiente laboral, desde actividades, premios y felicitaciones, hasta juegos, capacitaciones y una remuneración acorde.
Cuando los empleados se mantienen entretenidos, relajados y motivados, la productividad se eleva, por lo que la empresa también debe estar atenta al descanso y relajación de su personal. Se debe permitir descansos breves cada hora de trabajo, tiempo suficiente de almuerzo y de tiempo familiar al terminar el horario de trabajo. Cuando un empleado no posee tiempo personal, su motivación decae. En cambio, cuando tiene al menos una y media jornada libre por semana, y suficiente tiempo diario para realizar sus actividades y compartir con su familia, su desempeño ascenderá.
Para mantener la productividad elevada, entonces se debe cumplir con las siguientes pautas: