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Cómo mantener conversaciones telefónicas difíciles
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Cómo mantener conversaciones telefónicas difíciles
El teléfono sigue siendo un modo de comunicación inigualable, más aún en el mundo laboral. Aprende algunos consejos para mantener conversaciones laborales por esta vía

Consejos para mantener conversaciones telefónicas laborales

Las llamadas telefónicas pueden ser una grata sorpresa, o un caos en potencia. Ya sea que se trate de una entrevista para conseguir un puesto o un ascenso, o que te llame tu jefe o un cliente con inconvenientes y un humor no del todo feliz, en esta nota haremos un repaso de los consejos que te permitirán salir airoso de cualquier llamada telefónica algo truculenta.

 

Preocúpate por tu voz en una llamada

Obviando las modernas tecnologías, lo cierto es que la mayoría de los teléfonos carece de sistemas audiovisuales. Esta es una ventaja que puedes aprovechar, pues por teléfono el interlocutor no puede ver tu rostro, tu vestimenta, siquiera dónde estás. Pero esto no significa, en lo absoluto, que no pueda denotar ciertos detalles, como si estabas dormido, si estás en la calle y demás.

 

Antes de contestar el teléfono vocaliza algunas palabras, repitiéndolas, para aclarar tu voz. Si estás en un estado alterado, como algo bebido, simplemente evita contestar el teléfono, o pide a alguien en mejor estado que lo conteste y que te excuse de poder recibir el llamado.

 

Un detalle de importancia: cuando hables por teléfono, sonríe. Aunque no puedan verte. Sonreír te pone en un mejor marco de humor, y se refleja claramente en tu voz. Aunque el tema sea de rigor, procura sonreír naturalmente al hablar, pues esto dará a tu voz una calidez y una honestidad imposibles de lograr con un ceño fruncido.

 

El diálogo en la conversación telefónica

El diálogo telefónico es diferente del que se realiza en vivo y en directo, pues es mucho más acotado en la decodificación de contenidos. En una charla cara a cara puedes “leer” el lenguaje corporal, los gestos, los ademanes de la otra persona, mientras que por teléfono hay situaciones que pueden derivar en la confusión. Por eso, procura mantener un tono de voz adecuado, claridad en tu vocalización, y mantén también tus frases cortas y concisas. No demasiado escuetas, pero tampoco divagando por los contenidos. Puedes brindar un ejemplo o aclarar sólo si la otra persona te lo pidiera, pero es mejor mantener las frases cortas y abrir al diálogo.

 

Ten siempre a mano los datos y detalles que puedan hacerse necesarios en la charla. Por ejemplo, si estás en tu oficina, contesta el teléfono cerca de tu ordenador, y mientras saludas abre los ficheros donde tengas las copias digitales de tus labores. De este modo, tendrás a mano los datos necesarios para responder a cualquier pregunta o salvar cualquier duda que pueda tener tu enojado interlocutor, de modo certero y eficaz.

 

Es buena idea tener a mano papel y lápiz al contestar el teléfono, en especial si hablas con clientes o desconocidos, pues podrás anotar su nombre, la hora de su llamada, o cualquier otro tema que surja de la charla. Si está tu jefe al otro lado del teléfono y planifica una reunión o te encomienda una nueva tarea, podrás anotar los detalles específicos para no perder la cuenta de nada.

 

Con estos simples consejos podrá salir airoso hasta de la más difícil llamada telefónica, evitándote problemas y disgustos, y con toda la eficiencia posible.
Texto extraido de: http://oficinaybienestar.com
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