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Versión para imprimir del artículo Haz de tu oficina un sitio relajado y entretenido. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La oficina no tiene por qué ser un ejemplo de sobriedad, de seriedad ni de neutralidad emocional. El lugar de trabajo puede ser un sitio relajado y divertido, a nuestro gusto y modo, si sabemos hacerlo de esta forma y, claro, también si sabemos dar esos toques necesarios en los sitios donde la seriedad es una obligación de conducta.
Si trabajas en una empresa que prioriza la seriedad y la conducta decorosa por sobre todas las cosas, o si tu oficina suele recibir a clientes, o si por el motivo que fuera, debes mantener una conducta neutral y distinguida, bien puedes mantener, al mismo tiempo, tu espacio de trabajo de un modo que te permita entretenerte a lo largo del día.
Por ejemplo, coloca una fotografía que te evoque recuerdos felices, en una orientación donde sólo tú puedas verla. Coloca, también, la foto de tu familia, en algún marco que te haya regalado tu hijo, o con algunas pegatinas y carteles chistosos. Procura mantener la foto donde sólo tú la veas, para que además de gozar de su imagen, resulte en todo un juego de picardía y misterio, sólo visible a tus ojos.
Coloca algún adorno entretenido. Puede ser el llavero de tu coche, que mantengas en las bolsas de tus pantalones y puedas sacar en cualquier instante, o también puede ser un bolígrafo o una pluma de colores o con formas llamativas que un amigo te obsequió para tu último cumpleaños, o quizás en alguna fiesta especial. Puede ser también algún objeto decorativo pequeño que hayas recibido de regalo, sea cual fuere, o incluso uno que hayas decidido comprarte para ti mismo.
No importa realmente de qué se trate en lo específico. En cambio, lo importante es que haya algún objeto (o varios, quizás) que puedas colocar en puntos estratégicos, para así poder observarlos justo cuando más los necesitas, tomar un respiro, relajarte y continuar con tu día laboral como si recién comenzaras la jornada.
Recuerda que estos pequeños descansos son lo que, en fin, permite el buen desempeño en las labores. Mantén una buena postura, respira adecuadamente, come sanamente, bebe agua, y dedícate unos dos a cuatro minutos por hora para cerrar los ojos y relajarte. Estos pequeños descansos te permitirán seguir adelante con tu jornada, y ser productivo y eficaz del mismo modo.
