Versión para imprimir

Versión para imprimir del artículo Oficina en casa: ¿cómo desconectarse?. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Oficina en casa: ¿cómo desconectarse?
Presiona sobre el botón IMPRIMIR para imprimir el texto que se encuentra entre las lineas de puntos
http://oficinaybienestar.com
Oficina en casa: ¿cómo desconectarse?
Trabajar desde casa tiene una gran ventaja; la comodidad y privacidad, pero también una gran contra; la dificultad de diferenciar entre oficina y hogar, trabajo y esparcimiento.

La oficina hogareña, ya sea para su uso esporádico o diario, es todo un asunto que merece un debate aparte. Y es que la oficina en el hogar muchas veces no tiene puerta, al menos no una a nivel ideológico, y no sabemos cuándo ha llegado realmente el momento de apagar las luces y volver al hogar.

 

Se trata de un asunto simple: en la oficina fuera de casa llega la hora de irnos, tomamos nuestras cosas, y salimos del edificio. Viajamos de regreso a casa, y ya comenzamos a sentirnos relajados. Cualquier pendiente que pudiera haber quedado, ha quedado en la oficina, fuera de nuestro alcance. Puede que revisemos, quizás, los correos electrónicos o que planifiquemos acciones, pero el grueso de la labor habrá quedado en otra residencia, aguardándonos allí hasta la próxima jornada.

 

La oficina hogareña y las tareas pendientes

A diferencia de la anterior, una oficina hogareña pareciera no tener horarios. Es que si de pronto ha quedado un pendiente, muchas veces aprovechamos cualquier instante para resolverlo, en busca de quitarlo de nuestra mente a la mayor brevedad posible. De este modo, no es extraño que terminemos de cenar, hagamos dormir a los hijos, acomodemos el hogar, y retornemos a la oficina a continuar con la labor. Incluso en las noches de insomnio, en los días feriados y de descanso o en cualquier momento posible echamos mano de los papeles o del ordenador: es que no hemos aprendido a cerrar la puerta de la oficina en casa .

 

Este es un concepto que debemos interiorizar. Es de vital importancia, pues trabajar sin un descanso marcado en el día, a la larga, terminará por agotarnos. Por ello, la mejor idea es forzarnos a tener una jornada laboral. Debemos mentalizarnos en que a cierta hora, la oficina deja de funcionar, como lo haría la oficina fuera de casa.

 

Una puerta para desconectarnos de la oficina

Es realmente importante que la oficina “tenga” una puerta. Ya que la gran mayoría de las oficinas hogareñas se acomoda en rincones posibles, sin ser una sala independiente, debemos ponernos creativos y diseñar algún tipo de puerta para que, a partir de cierta hora o de cierto día de la semana, podamos quitar de nuestra vista la oficina.

Puede ser una puerta, un biombo, una cortina, o una placa de madera decorada. No importa de qué se trate, sino de su función. Cuando quitamos de nuestra vista la oficina hogareña, el ordenador, los papeles y la lista de los pendientes, no tendremos la tentación constante de seguir y seguir sin descanso, tan sólo porque “podamos” hacerlo, estando tan cerca de nuestro trabajo.

 

Entonces, manos a la obra. A diseñar una verdadera puerta que divida ese espacio de la casa destinado al trabajo, del otro que lo transforma en nuestro hogar, guarida privada y personal.

Texto extraido de: http://oficinaybienestar.com
Enlace: http://oficinaybienestar.com/n/588/oficina-en-casa-como-desconectarse.html
Oficina en casa: ¿cómo desconectarse?
Presiona sobre el botón IMPRIMIR para imprimir el texto que se encuentra entre las lineas de puntos
Inicio de Oficina y Bienestar