Hay muchas formas de realizar entrevistas de trabajo. Aquí analizaremos las más comunes y sus dinámicas
Entrevistas de trabajo: tipos y características
Todas presentan esperanzas y nervios combinados. En todas se te evalúa, en tal o cual aspecto. Y todas tienen esa sensación extraña de poder ser la puerta de entrada a tu próximo trabajo. Sin embargo, hay muchos tipos de entrevistas, y conocerlas te dejará mejor preparado para afrontarlas y tener éxito en cada una de ellas.
Entrevista personal o grupal
La primera distinción es respecto de la cantidad de personas entrevistadas por vez. A menudo, las empresas minimizan el tiempo de las entrevistas, realizando encuentros grupales o “paneles”. En estos, cada candidato tendrá tiempo de presentarse y de hablar de sí, aunque también podrá escuchar a los demás.
En estas entrevistas se suele analizar en profundidad la relación del candidato con los demás, si tiene capacidades de líder, si sigue bien las instrucciones y si quiere llamar la atención o si se mezcla en el grupo, entre otros. En las entrevistas personales, en cambio, toda la atención se centra en el candidato, y se presta más atención a otros factores, como en indagar su entrenamiento y formación o su punto de vista particular de las cosas.
Entrevista estática o dinámica
Las entrevistas también pueden clasificarse como estáticas o dinámicas. En las primeras el candidato y el reclutador toman asiento y dialogan, analizan los contenidos del CV, hablan sobre diversos temas y proponen soluciones teóricas a situaciones hipotéticas, sin levantarse de la silla. En las dinámicas, en cambio, las actividades son a veces de pie y a veces de sentado, aun acciones que llegan a ser casi lúdicas. Puede incluir análisis psicológicos laborales, como escritos, dibujos, razonamientos y resolución de problemas en papel, o tener actividades que buscan analizar el accionar del o de los candidatos, pues esta última opción de entrevista suele ser grupal, analizándose la capacidad de líder, la practicidad y el seguimiento de órdenes por parte de cada integrante del grupo de candidatos.
Entrevista formal o informal
Se puede denominar entrevistas “formales” a aquellas en las que el diálogo ronda en torno a los conocimientos y aptitudes del candidato, a los designios del puesto vacante y a la personalidad de la empresa. Este tipo de entrevista se denomina, por su mecánica, entrevista “libre”, pues permite al candidato explayarse sobre los asuntos ya determinados en el CV.
Dependiendo de la empresa y del cargo, esta entrevista formal puede también clasificarse como “directa”, que es aquella en la que el entrevistador realiza preguntas puntuales y el candidato se limita a responderlas puntualmente.
Por otro lado, la entrevista puede tener un tinte informal: estas se dan normalmente fuera de la institución (en un café, por ejemplo), y el diálogo es más distendido y libre, hablándose de temas como deportes, actividades, cocina y demás. Estas, a pesar de tener una sensación más “liviana”, son más estrictas en el análisis de la persona, pues los reclutadores dirigen la charla hacia la distracción y el entretenimiento, analizando los verdaderos rasgos de la personalidad del candidato.
Entrevista presencial o virtual
En estos tiempos de comunicaciones virtuales, es cada vez más habitual la entrevista realizada por vía telefónica o por medios digitales, como teléfonos VOiP (Skype y video chats). En estas, se cumple con las reglas específicas de la entrevista personal, respecto de la imagen personal (vestimenta, peinado y demás). Debes asegurarte de estar unos minutos antes listo para realizar la entrevista, en un ambiente sin ruidos ni interrupciones.
En el caso de las entrevistas telefónicas, un consejo: asegúrate de sonreír al hablar. La sonrisa modifica tu marco de humor y mejora la calidad de tu voz, haciéndola más agraciada. Aunque hables de temas formales y serios, mantén una gran sonrisa en tu rostro (no te preocupes, el reclutador no podrá ver esta extraña expresión)
