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Versión para imprimir del artículo Consejos para sobresalir en tu entrevista laboral. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Ya sea en una entrevista individual o en una grupal, en tu primera entrevista o en la tercera, frente a un reclutador o frente a todo un panel de ejecutivos en constante escrutinio, debes buscar sobresalir, dejar una marca fácil de recordar, y entrar por la puerta grande a ese mundo laboral en el que buscas insertarte.
Aquí veremos algunos detalles para destacar en tu próxima reunión en busca de un puesto de trabajo.
Hay un viejo refrán que dice que has de “vestir para el cargo”, lo que significa que debes lucir como si ya tuvieses ese trabajo. A la hora de acudir a la entrevista, hazlo aseado, bien vestido (de preferencia elegante, salvo que se indique lo contrario), sin demasiado maquillaje, perfume o accesorios llamativos, como joyas, pañoletas u otros. La manera en la que vistes y te presentas dice mucho de ti, respecto de tu higiene personal, dedicación al trabajo, profesionalismo y demás.
También debes llegar no sólo puntual, sino unos cinco minutos antes de la hora indicada. No demasiado temprano, sino sólo lo justo y nunca tarde. Toma tu tiempo para ir tranquilo y sin apuros, pues estos, combinados con los nervios, podrían hacerte sudar.
La característica que nunca debes olvidar cuando tienes entrevistas es la sonrisa en el rostro. No se trata de parecerse a un macabro payaso de circo, sino de demostrar confianza, serenidad, respeto y buen humor. Si tienes una entrevista muy importante pactada para el día 4, entonces comienza desde el día 2 a andar por allí con una sonrisa en el rostro, de modo de incorporarlo como algo natural y no forzar el gesto alegre durante la reunión.
Ser natural es la mejor manera de acertar en cualquier tipo de entrevista, respondiendo cautelosamente y escuetamente también. Menos es más. Si te hacen una pregunta, respóndela directamente y de manera concisa, deja que el reclutador siga preguntando si le interesa. Esto te dará un aire de misterio por descubrir que es del gusto de cualquier empleador.
Para destacar en una entrevista de trabajo debes estar prevenido de lo que puede suceder allí. Por lo general hay preguntas de rigor, como “dime tres virtudes y tres defectos tuyos”, “por qué quieres trabajar en esta corporación” u otras similares. De igual modo, al final de las entrevistas a veces se toca el tema del dinero de la paga, aunque en general se reserva para la entrevista final. Al cierre, es habitual que te pregunten si tienes alguna duda, y este es tu momento de acción: no te quedes callado.
Piensa en alguna pregunta que puedas hacer, así sea repetirse sobre los temas más destacados de la entrevista. Haz, al menos, una pregunta, y luego indica que toda duda que fuiste teniendo fue siendo solucionada en el momento, señalado dos o tres temas como ejemplos. Es importante participar activamente, para dar la nota respecto de tu actitud proactiva.
Y, antes de retirarte de la oficina, saluda cordialmente a cada reclutador o panelista, agradece la entrevista, y despídete con algún comentario gracioso que sea fácil de recordar. Puedes hablar sobre el clima de manera sarcástica (por ejemplo, si hace mucho frío saluda y di que te vas a tomar el sol afuera), o haz un comentario simple que te identifique del resto de los candidatos.
