Oficina y Bienestar >> Indice >>
5 pasos para reacondicionar tu oficina
Cómo poner la oficina en buenas condiciones para tener una buena jornada
¿Te cuesta atravesar la jornada laboral? ¿Llega un horario en el que quisieras liberarte de todo y salir corriendo de esa oficina? Pues el trabajo no tiene por qué ser complicado, ni angustiante. Si pones en práctica algunos consejos de bienestar, seguramente podrás tener un mejor pasar en la oficina y en el puesto de trabajo.
A continuación, veremos algunos consejos para mejorar la jornada laboral, reacondicionando tu oficina. Aunque se trata de actividades que puedes realizar en cualquier momento, te recomendamos hacerlas en este orden, una por día, para ir apreciando los cambios con calma y bienestar.
Para no interrumpir tus actividades, pon en práctica este paso al finalizar la jornada. Si puedes, apresura los pendientes para dejar tanto tiempo libre como puedas. Sino, quédate durante algunos momentos más en la oficina, ejecutando un orden y una limpieza en tu sitio de trabajo.
Comienza por vaciar los cajones y contenedores sobre el escritorio. Limpia los estantes y recovecos, y ve guardando nuevamente en su sitio todos los elementos. Al finalizar, repite la operación con tu escritorio y los espacios abiertos o a la vista. Ve botando los elementos en mal estado, en desuso, o los que ya no tengan función alguna. Coloca carpetas o contenedores para dar guarda a los papeles que no necesites de manera frecuente, y lleva esta carpeta al archivo.
Al finalizar la limpieza y el orden de tu espacio de trabajo, haz lo mismo con tu ordenador. Modifica el fondo de pantalla y el protector, y reacomoda las carpetas a la vista. Si puedes, haz correr el sistema antimalware y el de limpieza y optimización del disco rígido, para que al regresar mañana al trabajo, tu oficina parezca en verdad otra, más acogedora.
Es poco probable que puedas cambiar tu mobiliario por completo, pero sí puedes crear ciertos cambios. Al finalizar la segunda jornada, reemplaza tu silla o ajústala para tu mayor comodidad. Rellénala o acondiciónala con cojines y fundas, si fuera necesario. Repara los sectores defectuosos. Coloca un taburete debajo del escritorio para colocar allí tus pies en descanso. Si la silla rechina, colócale lubricante, y acondiciona también de esta manera los cajones, puertas y todos los elementos de mobiliario.
Acondiciona tus luces. Reemplaza las luces frías (blancas) por luces cálidas (amarillas). Coloca lamparillas de bajo consumo, si es que no las tienes ya, y coloca un nuevo velador sobre el escritorio. Si en tu oficina hay ventana, libera el espacio en frente de ella para aprovechar mejor la luz natural, que nunca debiera estar a tus espaldas, sino de costado o hacia un lateral. Si puedes, abre la ventana a diario para renovar el aire de la oficina.
En la cuarta jornada, aprovecha para remozar tu ambiente de trabajo. Coloca elementos pequeños con los colores que te motiven, como marcos de fotografías, un sticker en la pantalla de tu ordenador, o quizás algún pequeño juguete de tus hijos. Debe ser algo divertido, que te permita descansar tu vista cuando te sientas agobiado.
También recuerda que los aromas tienen un papel muy impactante en nuestro rendimiento laboral. Consulta a tus compañeros de trabajo para colocar un aromatizador de ambientes de una fragancia que te apetezca. Si no tienes compañeros para esta idea, coloca un pequeño elemento aromático en tu escritorio, como una pequeña bolsa de tela con flores de lavanda o ramas de canela dentro.
El último paso esta dedicado al goce. El quinto día laboral, que demarca el fin de la semana, es el día en el que debes apreciar todos estos cambios, y simplemente disfrutarlos. Al regresar al trabajo el lunes te sentirás más a gusto, con simples pasos muy efectivos en pro de tu bienestar laboral.
