En nuestra vida laboral, es frecuente que nos enfrentemos a situaciones en las que debemos conocer a otras personas dentro de un ambiente profesional. Algunos ejemplos de estas situaciones son reuniones con colegas de otras áreas, presentaciones ante superiores o entrevistas de trabajo.
Es normal que no estés seguro de cómo comportarte o cuáles son las reglas que debes seguir, así que para evitarte momentos vergonzosos, recuerda estos consejos.
Consejos de etiqueta para las reuniones ejecutivas
- Cuida el saludo: Generalmente, se acostumbra dar la mano a la persona que nos están presentando o con la que acudimos a alguna reunión. Aprieta su mano firmemente. Evita dar la mano de manera débil o con apretones demasiado fuertes. Para las mujeres, se recomienda no saludar de beso en la mejilla, a menos que ya exista confianza.
- Tarjetas de presentación: Cuando te presenten a alguna persona, lo correcto es entregarle una tarjeta de presentación. Éstas deben estar guardadas en un tarjetero y no en tu cartera. Cuando te entreguen una tarjeta no la guardes nunca sin mirarla.
- Demuestra atención: Procura atender siempre a tu interlocutor. Míralo a los ojos, aunque no de manera muy insistente. Asiente ante sus comentarios y da una respuesta si te es solicitada.
- Cuida tu presentación: Cuando acudas a este tipo de reuniones, utiliza ropa limpia y en perfecto estado. Cuida tu higiene personal y tu aliento.
- Evita interrupciones: Procura silenciar tu teléfono celular antes de la junta o reunión para evitar distracciones. No contestes llamadas ni respondas mensajes, a menos que sean prioritarios. Si es así, sal de la habitación para hacerlo.
- Respeta las jerarquías: En el ambiente profesional, existen protocolos y jerarquías que deben respetarse. Nunca interrumpas cuando hable un superior tuyo. Además, recuerda presentar primero a las personas de mayor rango en la empresa.
- Entrar en confianza: Es importante para tu imagen profesional que evites hacer bromas o chistes sobre alguien que te ha sido recientemente presentado. No utilices palabras altisonantes y compórtate a la altura de la situación.
- Luce tus buenos modales: Las buenas lecciones que aprendiste en casa deben relucir también en las reuniones profesionales. Pide la palabra antes de hablar, dirígete con respeto a tus superiores y recuerda decir “Por favor” y “Gracias”.