El escritorio es la parte más importante en una oficina, aquella en la que realizamos nuestras labores y donde, en ocasiones, nacen las obras de nuestra inspiración.
Para saber el lugar ideal para colocar este mueble, es útil recurrir al Feng Shui, una disciplina estética china, que busca mejorar la vida de las personas mediante la disposición de los objetos.
De acuerdo al Feng Shui, el escritorio debe ocupar un lugar predominante en la habitación y debe ser espacioso y amplio. Debe mirar hacia la puerta para poder ver quien entra y quien sale. En las ocasiones en que esto es imposible, puede resolverse colocando un espejo para poder ver la puerta.
Según el Feng Shui, el escritorio no debe colocarse directamente de espaldas a la puerta para evitar recibir el chi (flujo de energía) negativo.
De acuerdo con esta disciplina, es necesario lograr un equilibrio entre el Ying y el Yang, es decir, que nuestra oficina sea un lugar que propicie la relajación y a la vez estimule la creatividad.
Existen dos posiciones para colocar el escritorio con relación a la puerta:
En esta ubicación, el escritorio se coloca en el lugar más alejado de la puerta. En la pared de atrás se colocan diplomas y reconocimientos, y en el muro de enfrente se debe colocar un reloj con péndulo o algún objeto móvil.
Esta ubicación del escritorio es recomendada para las personas que requieren inspirar autoridad y confianza en el trabajo, tales como asesores, médicos, abogados, entre otros.
El escritorio se coloca de espaldas a la puerta y frente a una ventana con una vista agradable. Si la vista no resulta inspiradora, pueden colocarse jardineras con flores, comederos para aves u objetos móviles. También puede colocarse cerca una fuente o un cuadro con una escena de la naturaleza.
En esta posición es importante usar el recurso del espejo para saber cuando alguien entra. Si esto no es posible, se deben colgar unas campanitas o algo que avise que alguien ha entrado.
Esta posición es recomendada para las personas con una ocupación solitaria y que requiere introspección e inspiración, tales como escritores, diseñadores, poetas, pintores, entre otros.