Las inconformidades, la mala economía, el mal ambiente de trabajo pueden desmotivar a cualquiera. Sin embargo, ante una pregunta con semejantes posibles consecuencias, es mejor pensar bien antes de actuar.
Ante problemas de tipo social o relacional, procura tener calma y paciencia. Compórtate con tolerancia, y no te dejes desmotivar por las situaciones. Si el problema se acrecentara o continuara, consulta con tu superior o con la persona a cargo del asunto.
La necesidad de cambio de trabajo no es una enfermedad, pero sí presenta síntomas. Puedes considerar cambiar de trabajo si notas:
Otras señales de que es un buen momento de cambiar de trabajo pueden no ser específicamente de la empresa u oficina. Es decir: puede que no sea la compañía ni el cargo, sino que eres tú quien no quiere estar allí. Esto, a su vez, te desmotivará y te privará de ejecutar tus labores de la manera óptima deseada. Este caso también tiene algunos síntomas clásicos, por ejemplo:
Si decides que ha llegado la hora de cambiar de trabajo, no te precipites. Comienza a hacer una búsqueda a conciencia, y sólo anuncia tu decisión cuando tengas la respuesta asegurada. No presentes la carta de renuncia a menos que tengas ya una propuesta certera: el mercado laboral suele ser una arena de batalla, y no querrás entrar en ella a ojos ciegos y manos vacías.