Mente positiva, una gran herramienta para conseguir empleo

Una mente positiva para conseguir empleo

No se trata en sí de un truco, sino de una mentalidad, de un marco en el que puedes insertarte a voluntad. A veces hasta el empleado mejor calificado pasa por debajo del radar de los empleadores si carece de esta energía mental adecuada.

Para fomentar la mentalidad productiva, debes hacer el simple esfuerzo de recordarte a ti mismo por qué estás allí, hacia dónde quieres ir, qué tan alto quieres llegar, y cuánto estás dispuesto a poner en marcha todas tus herramientas disponibles. La mentalidad, así, se demuestra en entusiasmo, en vigor, en carácter y en cordialidad. El empleado que es mejor visto por los reclutadores y empleadores es aquel con un marco mental positivo y optimista, que acepta los desafíos sin dejarse vencer a primeras, que está dispuesto a aprender cada día un poco más.

 También debes agregar una buena cuota de “movimiento” y de determinación. Esto también se refleja desde tu marco mental: ante las opciones, el empleado mejor apreciado es el que sabe tomar una decisión firme, considerando pros y contras, en miras al objetivo general. Debes estar atento a las posibles opciones, siquiera sea algo tan leve como el ofrecimiento de té o café, sabiendo elegir de manera confiada y determinante.

Por otro lado, mantén tu lenguaje dentro del marco positivo. Evita comentarios negativos, el “no” como respuesta, y reemplaza las palabras de connotación negativa por otras positivas, o en casos extremos, simplemente neutrales. “Es imposible” cierra puertas, mientras que “haré lo posible por lograrlo” puede ser lo que te diferencie de los demás empleados o candidatos.

Trabaja con miras al futuro

Aunque todos quisiéramos ser millonarios prácticamente sin trabajar –seamos sinceros-, lo cierto es que para llegar a un estado financiero óptimo debes pasar, antes, por momentos de menores ganancias, y elevarte en la cima financiera. Sé cauto con el uso de dinero, como así también en el pedido de sueldos y de aumentos en el trabajo. Recuerda que a ningún empleador le gusta un empleado que exige cada vez más, al menos sin demostrar su verdadero valor.

También ten en cuenta que, al ingresar a un nuevo trabajo, puede que debas comenzar con un sueldo menor al esperado (tan sólo para “ganar tu lugar”) y luego ir elevando la cifra conforme a tu rendimiento y potencial.

Mientras tanto, mantén tu marco mental elevado. No te dejes desalentar, no bajes los brazos. Propón a tu jefe o al reclutador un aumento si crees merecerlo, explicando los motivos sólo si fuera necesario. Sé realista con la cifra, pero no dejes de lado tu productividad ni tu valor laboral tan sólo por el número ofrecido: este puede cambiar en cualquier momento. Ten en la mira el objetivo, y muévete hacia allá; el reclutador o el jefe sabrán ver tu potencial, y verás que la recompensa te espera del otro lado del recorrido.