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Ir en bicicleta al trabajo: Ventajas e incentivos
Cómo fomentar a los empleados el uso de la bicicleta para ir a trabajar
Cuida de la salud, mejora el estado físico y la apariencia corporal, contribuye a minimizar la huella de impacto ambiental, y ahorra dinero en combustible: montar en bicicleta es una inversión ideal que, combinada al ámbito laboral, traerá múltiples beneficios para el empleado y para la organización.
Quizás te suene agotador pedalear hasta la oficina cada mañana. Pero si vives en un radio adecuado de distancia, ir en bicicleta al trabajo puede ser lo mejor para tu salud y bienestar.
Es un ejercicio aeróbico completo que te ayudará a perder peso, a mejorar las defensas del organismo y a cuidar de tu salud. También eleva el ritmo cardíaco, mejorando las funciones orgánicas generales. Sin mencionar que esos kilos de menos y esa energía de más hará maravillas por tu apariencia física.
Por otro lado, la bicicleta no conlleva gastos de combustible ni de mantenimiento, siendo mínimo y posible de realizarse en casa. Si la empresa lo prefiere, se puede destinar un sector de aparcamiento de bicicletas para protegerlas, ahorrando también en el costo de un parking o de un estacionamiento. También ahorras en el costo de seguros y otros asociados, y el tiempo que demoras en recorrer cortas distancias a menudo es menor que el que usas para conducir tu coche, pues en bicicleta podrás aprovechar vías rápidas, senderos especiales, incluso parques y zonas recreativas por las que en coche no podrías circular.
A nivel organización puedes implementar, además de una zona de aparcamiento, un programa de felicitación a quienes utilicen la bicicleta para ir a trabajar. Puedes premiarles con horas extra en el descanso, o permiso para llegar un poco más tarde y retirarse más temprano, y hasta intercambiar vales por gasolina a quienes monten sus bicicletas al trabajo, de modo de poder ahorrar en el combustible que utilizarán para pasear el fin de semana, en familia.
También puedes ofrecer duchas en los sanitarios y lockers para las prendas de vestir, y así asegurar la higiene y la comodidad de los empleados, e incluso pactar acuerdos comerciales con tiendas deportivas para que tus empleados puedan adquirir sus rodados a precios increíbles.
Otro buen incentivo para que los empleados monten sus bicicletas es procurar un transporte seguro para los días lluviosos, ventosos o de tormentas diversas. Un minibús con espacio suficiente para llevar las bicicletas y asientos para los empleados puede ser una gran inversión.
Para compensar a quienes vivan demasiado lejos, puedes implementar el programa de coche compartido, de modo que todos reciban su gratificación por el esfuerzo realizado.
