A veces nos recomiendan integrarnos al grupo, pasar desapercibidos, teñirnos de gris frente a una roca. Pero si quieres en verdad resaltar en la oficina, entonces debes hacer exactamente lo contrario, y capturar la atención de quienes sean de mayor provecho: clientes, proveedores, ¡o tus jefes y superiores!
En la oficina, llamar la atención te distingue de los demás, te pone en la mira, y te destaca de buen grado… siempre y cuando lo hagas con las herramientas correctas.
Cuando hablamos de llamar la atención en la oficina, debemos referirnos a lo obvio: debe ser por nuestros aciertos y virtudes, por nuestra buena acción, predisposición, incluso nuestro buen humor, y no por el mero hecho de ser el centro de atención.
Seguro que quienes son poco productivos y malos colegas de oficina tendrán las miradas puestas en ellos, pero no del modo en que nosotros queremos. Por eso, debes fijarte en lo que haces para llamar la atención, no subir al escritorio y ponerte a gritar, ni hablar a volumen más alto que los demás, ni carecer de la capacidad de delegar o de trabajar en equipo.
Fijate en tus capacidades, explota aquellas que son mayores, y cultiva las que estén algo débiles. También debes enfocar tus esfuerzos. Si quieres llamar la atención de un cliente, por ejemplo, debes presentarte servicial y cordial, mientras que si quieres hacerlo con tu superior, muéstrate productivo y rendidor para la oficina.
Dedica un tiempo a conocer a las personas cuya atención quieres merecer. Analiza qué es lo que les gusta, qué priorizan, cómo son sus comportamientos al llegar a la empresa, a mediados del día y al finalizar la jornada. Analiza sus horas de mejor humor, los momentos en los que requieren soledad e intimidad, y verifica qué es lo que valoran en un trabajador, vendedor, o cual fuera tu cargo y relación con esas personas.
Finalmente, y habiendo ya realizado tu análisis, sólo nos queda darte el consejo de oro: actúa en consecuencia, de una manera sutil y natural. Forzar conductas se verá acartonado, plástico y artificial. Procura aprender las herramientas que te permitan poseer esos valores para cuando estés en la mira de la persona cuya atención estás tratando de cautivar.