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Cómo mejorar la acústica en la oficina
La importancia de la acústica en la oficina
¿Qué sucede cuando estás intentando concentrarte en una tarea, una lectura o siquiera un programa de la TV y escuchas sonidos constantemente? El vecino sesgando el césped, el camión que pasó frenando por la calle, la familia que habla en otra habitación de la casa, el perro que ladra… todos estos sonidos tienen una fuerte influencia en nuestra mente, nos desconcentran, provocan una atención innecesaria que es biológicamente imposible de evitar.
De igual manera, hay diferentes elementos y situaciones que determinan el bienestar en el trabajo. Que la oficina esté limpia, ordenada, y decorada con gusto y tranquilidad; que la iluminación prefiera la natural y sea integral; que el mobiliario sea ergonómico y funcional; que se cuente con todos los materiales, insumos y herramientas para cada trabajo, son elementos imprescindibles para el bienestar en la oficina. Pero también debemos prestar atención a otro factor, que resulta por demás importante a la hora de hablar del bienestar físico y mental: su acústica.
Una oficina espaciosa equivale, en muchos casos, a un ambiente con una acústica pobre. La decoración juega aquí un papel preponderante, pues la colocación de paneles, columnas, divisiones y elementos que bloqueen la circulación de las ondas sonoras permitirá una mejor aislación entre los ambientes. Esto se traduce en menos eco o retumbes, mejor claridad en el sonido, y menos interrupciones en las distintas estaciones de trabajo.
El revestimiento de los muros y el techo también son elementos a prestar atención. Muros lisos, de material y sin revestimiento alguno carecerán de la tan necesaria capacidad de absorción de sonidos. En cambio, un revoque fino de materiales porosos, o el revestimiento con paneles de madera, acrílico, yeso y de otros materiales permitirá una mejor acústica, menos dolores de cabeza, y mejor claridad de audio en todo rincón de la oficina.
Cuando los cubículos, oficinas y estaciones de trabajo se hallan bien aisladas en lo acústico, el trabajo se desenvuelve mucho mejor. La productividad es uno de los principales factores afectados por una mala acústica en la zona de trabajo. Sitios aislados con paneles, muros móviles, cerramientos de algún tipo, en cambio, permiten una correcta aislación acústica que favorece la concentración en las labores, sin estímulos auditivos imposibles de descartar por parte propia.
El aislamiento de los techos es también imprescindible, en particular cuando la oficina se halla en un edificio o tiene vecinos en la planta superior. Los ruidos de pasos son una de las interrupciones más constantes en las oficinas, pero colocando paneles aislantes acústicos en el revestimiento del cielorraso, junto con alfombras simples en el piso de las oficinas, lograremos aislar en buena medida este estímulo sonoro.
La decoración juega un papel crucial en la aislación acústica. Las plantas, móviles y voluminosas, poseen una excelente capacidad de absorber y derivar ondas sonoras. Aprovéchalas en la decoración de la oficina, para que colaboren en minimizar las influencias sonoras de tus compañeros, de maquinarias, o de la propia ciudad. Notarás enormes cambios en tu productividad en el mismo día de su colocación, tu concentración será mejor, y tu mente se evitará esas jaquecas constantes provocadas por sonidos que atentan contra tu bienestar.
