Versión para imprimir
Versión para imprimir del artículo La correcta postura, posición, y alturas del escritorio de la computadora. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Mantener la postura correcta es esencial para quienes trabajan frente a una pantalla o en un escritorio a diario. Hay algunas reglas que podemos seguir para determinar tanto la postura, como también mobiliario correctos, incluyendo aquí los asuntos de alturas, tamaños y dimensiones en general.
El mobiliario de la oficina, particularmente del área principal de trabajo, debe ser el adecuado a nuestras necesidades, según el uso. Si trabajas con ordenador de escritorio, procura tener suficiente espacio para el área del mouse y el teclado. Si los tienes demasiado juntos, su uso te exigirá acercar la mano y el codo derecho hacia tu cuerpo, modificando la postura de tu columna, y trayéndote incomodidad y dolores al final de la jornada.
También asegúrate de que la ubicación del monitor o de la pantalla sean las adecuadas. Deberías poder verla sin girar la cabeza hacia los lados, ni hacia arriba o abajo, cuidando tus cervicales y todo el área de tu cuello y nuca. También corrobora que no tengas brillos ni reflejos que podrían afectar tu visión. Si los hay, procura mover el monitor hacia una posición más adecuada (incluso puedes moverlo a lo largo del día, conforme el sol avanza y la luz natural cambia de orientación en su ingreso por la ventana). En el mercado puedes encontrar protectores de pantalla anti brillos (antireflex) que te ayudarán enormemente cuando tengas todas las paredes vidriadas.
La distancia entre tus ojos y el monitor dependerá del tipo de ordenador que manejes. En reglas generales, se recomienda una distancia de 50 a 60 cm, en un ángulo de visibilidad de unos 20° hacia abajo. Aumenta el zoom de pantalla para ver claramente, sin forzar tu vista. Y recuerda mirar hacia fuera del monitor cada 20 minutos, para relajar tus ojos.
En lo que respecta a la postura, siempre debes estar cómodo, erguido pero no completamente recto. Tu espalda debe reposar sobre el respaldo de tu asiento, en especial la zona lumbar (la curvatura de la espalda). Asegurate de que tu columna esté siempre derecha, sin forzar posturas poco confortables. Tus hombros deben estar relajados, tus brazos a los lados de tu cuerpo (y nunca hacia el frente), y los antebrazos en paralelo al piso, para teclear con comodidad.
La altura del teclado también dependerá de tu propia altura. Para una medida estándar, se recomienda colocar el teclado a una altura de 68 a 72 cm a partir del piso, sobre una superficie plana, horizontal y firme. Las bandejas deslizables te darán mucha comodidad en su uso.
Los pies deben colgar hacia abajo, aunque siempre tocando el piso. Si tus pies no llegan al piso, coloca un taburete donde puedas reposarlos. Es buena idea colocar algún elemento que te permita colocar los pies levemente inclinados, llevando las puntas de los pies unos 1,5 a 2 cm hacia arriba, en un leve ángulo. Recuerda, cada tanto, mover los pies para promover una sana circulación.
La zona del asiento de tu silla debe ser confortable, acolchada y de bordes romos o redondeados, para no comprometer tu circulación. Su altura dependerá de tu propia altura y largo de piernas, aunque el estándar recomienda una altura de entre 34 y 52 cm a partir del piso.
Siguiendo estas simples pautas lograrás estar más cómodo, y trabajar de manera más activa y productiva a lo largo de la jornada.
