El uso de las redes y medios sociales es genial para expandir tus horizontes sociales y culturales. Es una fuente de entretenimiento que permite el contacto con viejos amigos y nuevas personas de cualquier rincón del mundo. Pero, aunque tú des un uso responsable a los medios sociales y los mantengas libres de contenidos poco agraciados, debes tener en cuenta que aún son una amenaza en potencia para tu imagen personal.
Antes de insertarte en el mercado laboral o de ir a buscar un nuevo empleo, haz una investigación sobre ti mismo. Simplemente, ingresa tu nombre en el motor y analiza los resultados. Recuerda que la red carece de límites temporales en la mayoría de las publicaciones, y ese blog que iniciaste hace años, con comentarios adolescentes emotivos o poco apropiados para el mundo laboral, puede seguir dando vueltas por ahí.
Elimina todos los contenidos que prefieras dejar fuera de la vista de tus futuros empleadores, y aprovecha para actualizar tu CV en los portales de trabajo en los que te hayas registrado. Borra tus suscripciones de grupos de búsqueda de pareja o de sitios poco agraciados, pues estos también serían visibles para los reclutadores.
Puede que tú hayas cuidado de tu imagen en los medios sociales, pero tus amistades tienen sus propias cuentas y comentarios. Quizás alguno de ellos subió una fotografía de una noche de juerga, y hasta te etiquetó en la publicación en la que hacen gracia de tu borrachera mientras muestran una fotografía de tu grupo de amigos con pelucas de colores y cócteles en las manos, o peor. Pide a tus amigos que eliminen estos contenidos, o al menos que los hagan visibles sólo a grupos selectos de personas y no al público general. Estas imágenes pueden afectar tu imagen laboral, y debes anticiparte a sus efectos.
También analiza tus amistades y los grupos a los que perteneces en la red. Quizás diste un “Me gusta” en el grupo de la banda de dark metal de tu vecino, sólo por solidaridad, y este grupo con el tiempo comenzó a tener comentarios negativos o tendencias socialmente definidas hacia otros grupos. Borra tu suscripción, o bien deja invisibles tus afiliaciones, pues un head hunter seguramente optará por candidatos que no pertenezcan a sitios que vayan en contra de las políticas de la empresa, y no se tomará el tiempo de consultarte si lo hiciste por simpatía con tu vecino o si tú también compartes esas nociones negativas del mundo.
Cuida de tu imagen, abarcando los más diversos frentes de batalla. Esta es una obligación para una correcta inclusión en el mercado laboral actual, y no querrás perder oportunidades por un error tan simple como este.