La postura correcta frente al ordenador
Si tu trabajo implica el uso de una computadora, es común que pases muchas horas sentado frente a ella, descuidando tu postura.
La mala postura frente a este aparato puede derivar a la larga en dolores y problemas de salud más serios si no se toman medidas para corregirla.
Las zonas que comúnmente se lesionan a causa de una mala postura son el cuello, los hombros, la espalda, las manos y las muñecas. Por ello, es necesario conocer cuál es la postura adecuada para trabajar frente a la computadora:
Tips para corregir la postura frente a la computadora
- Debemos estar sentados en una silla de oficina frente a un escritorio donde se coloca la máquina.
- El borde superior del monitor debe quedar al nivel de nuestros ojos o un poco más abajo.
- El monitor debe estar por lo menos a 50 centímetros de nuestros ojos y completamente de frente, para no tener que girarnos para verlo.
- El ratón y el teclado deben estar por debajo del nivel inferior del monitor, y deben permitir que nuestros dedos reposen sobre ellos de forma natural.
- Nuestra cabeza y cuello deben estar en posición recta con los ojos mirando hacia el frente. Si debemos agachar la mirada para ver el monitor, entonces debemos subir el monitor o bajar el nivel de nuestra silla.
- El cuello y los hombros deben estar lo más relajados posible. Los hombros no deben alzarse hacia las orejas al manipular los dispositivos como el mouse o el teclado.
- Nuestra espalda debe estar en una posición erguida, mientras que los antebrazos, las muñecas y las manos en línea recta, formando un ángulo de 90 grados o más.
- Los muslos deben formar un ángulo de 90 grados respecto a la espalda o un poco más abierto. Los pies, apoyados en el suelo o en un descansa pies.
- La parte superior de la pierna debe formar un ángulo de 90 grados con respecto a los muslos.
- Debe existir un espacio holgado entre el borde del asiento y las rodillas para no impedir la circulación.
- Es aconsejable colocar otros dispositivos al alcance de nuestra mano, como discos extraíbles, teléfonos, libros y materiales de referencia, para impedir que giremos nuestro cuerpo.