Quizás comenzaste a trabajar en ese rubro cuando eras demasiado joven, o en un sector en el que ya no hay demasiadas señales de crecimiento... es momento de cambiar.
Seguramente que esta decisión ha llegado luego de una vasta consideración de todos los pros y los contras. Una vez analizadas tus opciones, si definitivamente quieres no sólo cambiar de puesto o de empresa, sino de rubro ocupacional, debes tomártelo con calma. Recuerda que aún si tuvieras 50 años de experiencia en un sector, cambiar por otro te deja en cero, como si recién hubieses terminado tus estudios y estuvieras a punto de comenzar con tu primer trabajo.
Luego de finalizar con tu puesto actual (esperemos, claro, que ya con una oferta laboral asegurada) debes tomarte un tiempo de reposo, para desligarte del marco mental y laboral de tu antiguo trabajo. Considéralo como unas breves vacaciones. Pero no te quedarás en casa, o al menos uno a tres días, para luego comenzar con tu “rehabilitación laboral”.
En esta regreso debes empaparte de los detalles del nuevo puesto, mientras te desligas de los del otro. Puedes hacer terapia o consejería, o también asesoramiento laboral; realiza cursos simples sobre el nuevo rubro, o algunas actividades por tu cuenta para integrarte lenta pero efectivamente.
Internet es una completa fuente de información. Puedes navegar las páginas web de las empresas referentes del nuevo rubro, aprender contenidos, descargar manuales y hasta realizar cursos y capacitaciones online, a tu propio ritmo, para empaparte de nuevos conceptos y fijar los anteriores que te sean necesarios.
También podrás postularte a nuevos cargos o ponerte en contacto con entidades y personas de tu nueva actividad, creando una base de datos y contactos que te será por demás útil a la hora de comenzar tu nueva labor. También podrás aprender la jerga del nuevo rubro, leer casos de estudio y análisis, y hasta comenzar a anotar nuevas ideas que puedes implementar una vez integrado al sector.
Recuerda que en un cambio de rubro laboral estarás comenzando de cero, probablemente en un puesto por debajo de tus capacidades. No te preocupes: tus conocimientos y capacidades te abrirán nuevas puertas pronto. No te desalientes, haz tu trabajo de manera productiva, y anímate al cambio si lo que quieres es "renovar aires” en lo laboral. ¡No te arrepentirás de intentarlo, y puede que tengas aún mayores satisfacciones en poco tiempo!