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Versión para imprimir del artículo El orden en la oficina hogareña. No incluye formatos especiales ni imágenes.
En las oficinas comerciales, fuera de casa, es habitual que se contrate un servicio de limpieza externo a la organización. Pero cuando tenemos la oficina en casa, debemos llevar a cabo el orden nosotros mismos, sin postergarla ni dejar que se acumule con nuestras demás obligaciones, incluyendo la limpieza del hogar. Si tienes una oficina hogareña y quieres darle orden y pulcritud, te recomendamos los siguientes consejos.
Comienza por botar lo que no te sirva. Abre y vacía los cajones y las zonas de guarda. Bota lo que no necesites ni utilices. Acomoda todos los papeles y registros que no uses, y colócalos en una carpeta de archivo. Si posees un fichero, guárdalos allí. Si no lo posees, elige una ubicación para darles guarda, de modo de no desprenderte de ellos (por si los necesitas más adelante), pero impidiendo que te interrumpan en tus labores diarias.
Ante la duda, bótalo. Todo lo que no se trate de documentos oficiales, debe ser tirado a la basura si no lo utilizas. Conserva contratos, manuales, garantías y tickets de compra, únicamente, e incluye aquello que, según tu labor, creas indispensable. Si tienes la duda o piensas que quizás algún día podrías necesitar consultarlo, crea copias digitales: escanea o fotografía el documento, y consérvalo en tu ordenador o en discos y memorias externas. Así ahorrarás mucho lugar, conservando los datos de una manera muy efectiva.
Los elementos necesarios incluyen dos a tres lapiceros, uno a dos lápices, goma de borrar, sacapuntas, hojas en blanco y algunos elementos de escritorio, como grampas, clips y bandas elásticas. Lo demás es un extra. No es necesario que lo botes a la basura, pero sí puedes retirarlo de la vista. Coloca todos estos elementos extra en una caja, y guárdalos en un cajón o estante de guarda.
Procura mantener el orden a todo momento. Si comes durante el trabajo, hazlo fuera del espacio en que desempeñas tus tareas. Si definitivamente te ves en la obligación de comer en tu escritorio, coloca un individual y un plato, para evitar que haya migajas ensuciando el espacio. Al finalizar, regresa los elementos a la cocina.
Mantén siempre el cesto de basura a mano, y vacío. Tan sólo tenerlo cerca te recordará que debes botar lo que no necesites, y esto mantendrá el orden creado. También recuerda limpiar la oficina o el espacio de trabajo a diario, para así evitar la acumulación de polvillos y suciedades.
