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Versión para imprimir del artículo Como cuidar la vista en el trabajo. No incluye formatos especiales ni imágenes.
En la actualidad, es frecuente que los trabajos de oficina conlleven el uso prolongado de la computadora, y por tanto, la exposición a los monitores durante más de ocho horas al día.
A pesar de que el uso extenso de la computadora no significa automáticamente el riesgo de una enfermedad de la vista, si puede llegar a afectar nuestra salud visual.
La vista cansada es uno de los síntomas más frecuentes asociados al uso excesivo de la computadora. Para evitar este y otros problemas en nuestros ojos, sigue las siguientes recomendaciones:
El primer consejo cuando se realiza un trabajo de largo tiempo frente al monitor es acudir a una cita con el oftalmólogo. Este especialista ocular podrá revisar si tus ojos están sanos y quizá prescribirte unos lentes para corregir cualquier deficiencia visual que presentes.
En caso de que el oftalmólogo lo prescriba, usa lentes especiales (antirreflejantes o con filtros), aunque no tengas graduación. Estos lentes sirven para filtrar el paso de los rayos de luz que emite el monitor de la computadora, cuidando tus ojos. No utilices lentes de sol, ya que estos reducen la capacidad de lectura y podrían llevarte a forzar la vista. Siempre consulta al médico.
Los monitores actuales ofrecen la opción de regular el contraste y brillo de la pantalla. Prueba estos controles hasta que encuentres un nivel en el que la luz que emite la pantalla no te parezca muy brillante, pero que puedas leer cómodamente lo que está escrito en ella. Si tu computadora no ofrece esta opción, puedes adquirir un filtro para monitor en las tiendas de accesorios para oficina. Estos filtros reducen la luz que emite la pantalla.
Es muy importante que dejes descansar a tus ojos del monitor de la computadora varias veces al día. Debes tomar al menos 5 minutos de descanso cada hora. Durante este tiempo, es recomendable que despejes tu vista, yendo al exterior de la oficina y posando tu mirada en árboles o calles lejanas.
- Siéntate y fija tu mirada directamente hacia el frente, luego lleva tus ojos hacia la izquierda, luego al centro y al final a la derecha. Repite varias veces. Este ejercicio también puede realizarse mirando hacia arriba y hacia abajo sin mover tu cabeza.
- Extiende tu dedo índice a unos 30 centímetros de distancia. Ahora, mira la punta de tu nariz, luego tu dedo y por último, algún punto lejano, y repite varias veces. Esto te ayudará a ejercitar el enfoque de tus ojos.
