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Cómo constuir una imagen exitosa de ti mismo

Para conquistar la cima de tu carrera, debes “vestirte para el papel”. ¿Alguna vez escuchaste esa frase antes?. Pues seguramente sí, es uno de esos secretos a voces que nos dicen que la primera persona a convencer somos nosotros mismos.

 

Si llegas a una entrevista laboral sintiéndote minimizado, convidando desconfianza en ti mismo, enunciando dudas sobre tus facultades, probablemente no seas seleccionado para cubrir el puesto vacante. De igual modo, si llegas al trabajo como un simple trabajador, vistiendo lo primero que encontraste, con un triste maletín que da claras cuentas de su antigüedad, entonces no estarás proyectando en los demás la imagen del éxito.

 

Vístete como un ganador

No es necesario tener un guardarropas que valga una fortuna, sino de tener algunas piezas clave, siempre en perfecto estado, limpias y bien planchadas. Un atuendo clásico, como un traje, puede variar de mil formas tan solo cambiando la corbata, la camisa o el calzado. Invierte en dos o tres atuendos de base, y úsalos siempre para ir al trabajo.

Nunca asistas a la oficina con una prenda arrugada, manchada o algo deslucida: debes verte como la misma imagen del éxito, a todo momento.

 

Y ya que estamos en esto, recordemos que la imagen personal se complementa también en nuestro aspecto. Hazte limpiezas de cutis regulares, y aplica lociones y cremas hidratantes y nutritivas. Aliméntate sanamente y bebe mucha agua, para mantener la piel y el cabello bien hidratados y vistosos. Recuera usar un maquillaje adecuado para la hora del día, algo liviano y neutral, libre de colores estridentes, pero siempre presente.

 

Tu coche, una extensión de tu apariencia

Aunque tu presupuesto no alcance para tener un coche de lujo, mantén el que tengas siempre en buen estado. Lávalo al menos una vez por semana, y límpialo a diario antes de salir de casa con un lampazo o un trapo suave. Mantenlo siempre limpio, evitando acumular cenizas (de hecho, evita fumar dentro del coche), papeles o envoltorios de comida.

Si el tapizado se ha deteriorado, compra fundas económicas pero más vistosas. Y siempre ten un repuesto fresco de aromatizante: tu auto es parte de la “vestimenta” que usas para ir al trabajo y a los eventos y reuniones fuera de hora.

 

Siempre a la vanguardia del vocabulario

Aprende y usa los términos específicos del trabajo y de tu rubro, así como las del mundo de los negocios. Úsalas cuando puedas y sientas apropiado, sin forzarlas pero como parte existente de tu vocabulario diario. Esto llamará la atención de los altos ejecutivos. Evita, por otro lado, utilizar términos modernosos de “la calle”, de programas de celebridades u otros que denoten banalidad o que sean inapropiados para la edad.

 

Siempre luce ocupado y satisfecho

Este probablemente sea el truco más difícil de ejecutar: siempre has de lucir ocupado y satisfecho. La sonrisa y la relajación nunca deben faltar en tu rostro, incluso en las situaciones de presión. Debes verte como alguien que lo tiene todo bajo control, por ocupado que esté.

Si estás un tanto libre, evita mostrarte ocioso. No te pares de brazos cruzados junto al bebedero: camina por los pasillos con un folio o un informe en tus manos, aunque sólo estés paseando. Si tomas un breve descanso en tu oficina, aprovecha para tomar nota sobre tus ideas vacacionales: desde fuera se verá como si estuvieses apuntando nuevos proyectos laborales.

Recuerda mantener también tu oficina y escritorio siempre ordenados, con uno o dos papeles arrugados en el cesto, como si estuvieses descartando ideas y avanzando sobre otras mejores.

 

Estos simples tucos te pondrán en la mira de quienes toman las decisiones en los ascensos y promociones. El resto corre por cuenta de tu productividad y efectividad en el trabajo.