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Versión para imprimir del artículo Cómo prepararte para una entrevista laboral en otro idioma. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La entrevista laboral ya es, de por sí, una situación repleta de nervios y ansiedades. Y si agregamos una porción en la que la entrevista será en un idioma extraño al materno (sin mencionar cuando toda la entrevista lo es), las ansiedades se magnifican.
Aunque hables el idioma en cuestión de manera natural, estos nervios pueden jugarte en contra: se te olvidan las palabras, se endurece tu acento y tu fluidez, te confundes con conceptos simples. Por eso, veamos algunos trucos para preparar una entrevista en idioma extranjero, y sobrepasar estos inconvenientes que nuestra propia mente amenaza con imponernos.
La entrevista puede ser total o parcialmente conducida en el idioma extranjero de interés para la empresa. En cualquiera de los dos casos, es importante mantenerte en calma. Si tienes manejo fluido del idioma, no tienes por qué preocuparte. Incluso si sientes que tu nivel, aunque adecuado, no es fluido, de cualquier modo debes mantenerte en calma y poner en práctica tus conocimientos, de la manera más natural posible.
De seguro la entrevista en idiomas sea oral, para que el reclutador analice tu habilidad en el manejo del lenguaje en una situación real. Puede ser mediante una conversación con el entrevistador, o a través de la simulación de una charla telefónica. También puede que se incluya una evaluación escrita y/o de comprensión lectora, similar a las evaluaciones de institutos, exámenes de certificación o académicas.
Si hace algún tiempo que no usas el idioma en cuestión, una excelente idea es “destrabar” tu vocabulario conversando con tus familiares o amigos durante los días previos a la entrevista. Si no compartes el lenguaje con otras personas, puedes apuntarte a cursos de conversación, o también practicar monólogos a solas, en casa. Lo importante es vocalizar las palabras, enunciarlas en voz alta y en frases completas, para poder recuperar la fluidez y “engrasar los engranajes” de tu boca.
Para aprovechar este breve entrenamiento, puedes leer la página web de la empresa que te ha convocado a la entrevista, y practicar los monólogos, simular charlas, o bien conversar con alguien más al respecto de la información que posees sobre la empresa. Esto te permitirá sostener un diálogo mucho más enfocado con el reclutador.
Practica como si estuvieses en la entrevista, escribiendo un cuestionario y respondiendo las preguntas en español y en el idioma de interés. Así, irás fijando los contenidos y la información sobre la empresa, el puesto, tu experiencia laboral y académica, al tiempo que irás preparándote mentalmente para sostener la conversación en el idioma extranjero, y así presentarte a la entrevista con mayor naturalidad.
Recuerda que debes mantenerte tranquilo, en calma, y concentrado. Habla lentamente cuando estés siendo evaluado en otro idioma: es mejor hablar de manera pausada, que cometer errores tan sólo por convidar la imagen de completo manejo del mismo. El entrevistador lo sabrá de todos modos, incluso si hablas con algo más de pausa que lo normal.
