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Versión para imprimir del artículo Cómo dejar un empleo sin crear conflictos. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Más de una vez nos habremos encontrado en la situación de conseguir un nuevo empleo, y tener que comunicar a nuestros compañeros y superiores que vamos a abandonar la empresa. No es tarea fácil, ya que nunca sabemos la reacción que podemos provocar. Sin embargo, hay que hacerlo, y tratar de que la salida sea lo menos traumática posible para todos, incluyéndonos, claro.
Aún en el momento de dejar una empresa, debemos hacerlo con la mayor corrección y profesionalidad posibles, incluso si hemos estado a disgusto, las condiciones laborales no han sido las mejores, o nos hemos sentido poco valorados. Es fundamental no expresar quejas acerca de nuestro tiempo en el empleo, ni acerca de la empresa misma, o personas que en ella trabajan. Después de todo, no sabemos si, en algún momento de nuestra vida laboral futura, no podemos llegar a convivir laboralmente con alguna de esas personas. Además, una actitud despectiva o crítica resulta muy poco profesional.
Seguramente te preguntarán los motivos por los que te vas de la empresa. Lo mejor es decir que el nuevo empleo es una buena oportunidad para avanzar en nuestra carrera, o que es una oferta económica interesante, que nos resulta conveniente y difícil de rechazar.
Ya sea que estés en relación de dependencia, o por contrato, hay condiciones legales que debes cumplir para renunciar a un empleo. En general, debemos avisar con cierta anticipación que vamos a renunciar. La cantidad de tiempo dependerá tanto de las condiciones laborales como del convenio de trabajo en el que se enmarque la actividad.
Es conveniente que te asesores con un abogado laboral acerca de este tema y, también, de la manera en que debes comunicar la renuncia, ya sea telegrama, carta de renuncia, o la modalidad vigente en tu país de residencia, y acerca del dinero que, por ley, te corresponde por renuncia.
Recuerda que, si no cumples con las condiciones, probablemente tendrás alguna quita en el dinero que debes percibir al finalizar tu período de trabajo.
La salida de un lugar de trabajo en el que hemos pasado tiempo nunca es fácil, ni siquiera cuando vamos rumbo a algo mucho mejor. Estarás dejando un sitio al que estás habituado, en el que conoces a todos, para comenzar una nueva etapa en un lugar desconocido, y en el que deberás aprender muchas cosas nuevas.
Procura conseguir los números de teléfono y direcciones de mail de aquellas personas con las que querrías mantenerte en contacto, y asegúrate de despedirte de todos en forma personal. Quizás invitar a tus casi ex compañeros a almorzar, en forma grupal, en el último día de trabajo, sea una buena forma de aliviar las inevitables tensiones de la despedida.
