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Versión para imprimir del artículo Cómo evitar el aburrimiento y el ocio en la oficina. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El ocio y el aburrimiento son dos enemigos a evitar en el trabajo. Éstos van de la mano, están en todas las oficinas, en cualquier rubro comercial o industrial. Tan sólo hace falta desenfocarnos de nuestra tarea y dejarnos llevar por la no actividad para caer presas de ellos.
Pero puedes obviarlos tan sólo conociéndolos y sorteando sus constantes invitaciones, mejorando así tu eficiencia en las labores diarias.
Los estudios han comprobado que dejarse llevar por la tentación del ocio y del aburrimiento se debe, principalmente, a una sensación de insatisfacción laboral. La falta de metas, de motivaciones, sueldos insuficientes o malos ambientes laborales son los escenarios perfectos para que el aburrimiento se asiente, y que el ocio nos invite a perder el tiempo, malgastándolo en tareas triviales, procrastinando las labores.
Así como la motivación y el gusto por las tareas te hace trabajar con más fuerza que nunca, el ocio constante y el aburrimiento, aunque sea leve, te agotan siquiera antes de comenzar. No sólo no sientes ganas de hacer nada, sino que además, cuando te obligas a ponerte a trabajar, no logras hacerlo: no te concentras, o te distraes fácilmente, y no cumples con tus objetivos diarios, aunque sean tareas que, en otro escenario, cumplirías con dedicación y en cuestión de minutos.
Hay señales claras del ocio y del aburrimiento en la oficina. La revisión constante de emails, la actividad en redes sociales, jugar al solitario en la pantalla, e incluso analizar el estado de la cuenta bancaria, las noticias en los medios, videos online y hasta planificar las vacaciones analizando los costos y paquetes disponibles, son las actividades más requeridas por quienes están siendo acosados por el aburrimiento y el ocio.
Mantenerte motivado es la mejor manera de vencer a estos obstáculos de la productividad. Sin embargo, temas como el ambiente laboral, la falta de motivación por parte de la organización e incluso el clima y los tiempos de actividad, son temas que quedan por fuera de nuestro control. En esos casos, puedes aprovechar para adelantar trabajos, tomando actividades placenteras para comenzar el día, hasta vencer el ocio.
Evita también las distracciones: cierra las ventanas de redes sociales y otros programas superfluos a la actividad laboral, procura revisar el correo no más de una vez por hora y sólo lee los importantes, desactiva los juegos de tu ordenador y quita de tu alcance cualquier elemento que te brinde una solución pasajera. Así te incentivarás a mantenerte enfocado, aunque el ocio y el aburrimiento estén constantemente al acecho.
