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Versión para imprimir del artículo La experiencia laboral y el nuevo empleo. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Si pasaste años en una compañía, ascendiendo en tu carrera laboral, y por uno u otro motivo tuviste que cambiar de empleo, sabrás que estamos en una difícil economía en la que no tendrás tantas oportunidades como sabes que te mereces. Sin embargo, contrariamente a lo que le sucede a quienes apenas se han graduado, no sólo cuentas con antecedentes, sino con años de experiencia que te permiten aspirar a mejores cargos, pero, ¿acaso tan altos como el que tenías?
Si no estás familiarizado con el término "derecho de piso" es que nunca antes fuiste el nuevo en la oficina, en un club deportivo o hasta en la escuela. Pagar el derecho de piso es una manera entretenida de decir que debes ganarte tu lugar, tu espacio y el respeto de los demás.
Cuando entras en una organización eres “el nuevo”, aunque ocupes cargos gerenciales o de management. Siempre se te estará evaluando y analizando por todos los demás miembros de la organización, lo que puede ser en verdad tenso para algunas personas. En especial si hace años que estabas en tu último trabajo, donde ya eras conocido y tus mecánicas y filosofías eran ya conocidas por todos. Recuerda que estás comenzando de cero, incluso en los cargos altos: debes hacerte conocer y ganar el respeto de los demás miembros de la organización.
Lo cierto es que el mercado laboral cada día se torna más complicado. Hay más y más egresados, más jóvenes, mejor preparados en lo tecnológico a menudo, y en la mayoría de los casos sin carga familiar, es decir, que sus sueldos pueden ser menores también, por el mismo trabajo y horario que el que tiene un antiguo empleado de la organización contraria.
Sin embargo, contar con experiencia de trabajo es un bien invaluable. Las empresas chicas y mal organizadas prefieren contratar a empleados jóvenes, inexpertos, a quienes puedan pagar menos. Las empresas más grandes saben que contratar a un empleado experimentando les evita el tiempo de “entrenamiento” y formación, y que pueden aprovechar los conocimientos de sus competidores o de otras empresas. Si llevas años trabajando en otra organización, apunta alto en tu búsqueda, en empresas que sepan valuar tus capacidades.
Cuando entras en una buena organización siempre tienes posibilidades de ascender. Si tienes una experiencia de años en cargos gerenciales, seguramente que no ingresarás como cadete, aunque es probable que tampoco lo hagas bajo un cargo gerencial. Pero sí puede que tengas la posibilidad de ingresar a la entidad en un cargo de supervisión, jefe de sector u otro, lo que luego –con tiempo y empeño, claro- te dará la oportunidad de llegar nuevamente a un cargo gerencial.
No debes subestimar un cargo si tu búsqueda de empleo está por el piso, pero tampoco debes tomar el primer empleo ofrecido. Hazte valer, y haz valer tu experiencia profesional, de modo que los reclutadores y potenciales empleadores sepan que eres un bien valioso para su organización.
