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Versión para imprimir del artículo Oficina con decoración al estilo retro. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El estilo retro toma fuerza e impulso día a día. Es un estilo de ambientación entretenido, inspirador, y que nos permite dar nuestros toques personales y bien creativos al ambiente de trabajo, elevando nuestro espíritu y fomentando nuestra creatividad para las labores.
Este estilo decorativo se inspira en la ambientación de las décadas de 1950 hasta 1970, incluyendo el pop art, la época disco, el estilo Kitsch y el romance, con tintes de la era del Flower Power y del Hippy Chic. Todo se vale en la decoración retro, si sabemos identificarnos con un estilo que nos sea provechoso para la ambientación de nuestro espacio de trabajo.
El estilo retro se trata de un estilo creativo y entretenido, por esto debemos tener cuidado de diseñarlo para que nos resulte inspirador y motivador, pero no para que nos distraiga de nuestras labores. Debe ser complementado, entonces, con elementos que nos inspiren a la creación y a la productividad, mediante elementos que tengan tal simbología en nuestra mente. Puede tratarse de un cuadro de un famoso pintor, o un elemento retro de colección, o el elemento que sea.
En este estilo vale combinar texturas y estilos por igual. Los materiales se mezclan, dando resultados atrapantes. La sobriedad de la piedra natural se combina con la estridencia del papel tapiz de estampados con patrones florales y colores estridentes, que lucen por delante una lámpara de pie con caireles y un viejo juego de TV de formas redondeadas.
Ya sea que se trate de viejos elementos que han pasado de generación en generación, o de compras modernas en mercados de pulgas y tiendas de decoración, podemos valernos de todo lo adecuado para aportar a la oficina este toque retro. Sin embargo, debes recordar que se trata de un ambiente de trabajo: debe primar la comodidad para la realización de tus labores, ante todo. Es decir, por ejemplo, si en tu oficina no debe faltar el archivero, pues aprovecha un archivero convencional y transfórmalo en un elemento de aires retro.
La iluminación debe ser adecuada y suficiente en cualquier ambiente de trabajo. Aprovecha siempre que puedas la iluminación natural, y luego juega con las terminaciones de luminarias artificiales, con caireles, pantallas y elementos llamativos y originales. No coloques elementos de cristales o espejos, ya que sus brillos podrían interrumpir tu labor aunque complementen la decoración.
Finalmente, no te olvides de los elementos decorativos esenciales en la decoración retro. Aunque no puedas realizar grandes cambios, aporta toques en pequeños elementos. Figuras de vidrios de colores, viejos discos de vinilos, un puff o bean-bag, un teléfono a disco, una máquina de escribir, modernos elementos de escritorio con estilos retro, elementos plásticos en colores vibrantes serán elementos ideales, que te permitirán dar un estilo retro hasta en el ambiente más pequeño y sobrio.
