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Cómo prepararte para una entrevista laboral

Frase esperanzadora y atemorizante, si las hay. Una vez conocida la solicitud y presentado nuestro CV, nos quedamos en un estado de ansiedad y dudas, que sólo se disipan una vez que recibimos el deseado llamado para la entrevista personal. Pero claro, en el momento en el que termina la llamada y se ha concretado fecha y hora, comienza todo un nuevo conjunto de dudas, de miedos, de nervios y de deseos formulados de las más diversas maneras.

 

Cuando recibas el llamado para la entrevista, asegúrate de contar con papel y lápiz a mano para tomar nota de la fecha, la hora exacta, y la dirección en donde te presentarás a la entrevista, en especial si esta no se realiza en la empresa misma. Antes de colgar el teléfono, consulta a la persona cuál es la etiqueta de vestimenta (si la hubiera) y si necesitas llevar o preparar algo.

 

Algunas entrevistas se llevan a cabo en vestimenta formal, aunque la labor no lo requiera específicamente. A menudo, también, se solicita a los candidatos que lleven una copia de su CV, documentación y otros papeles, sólo para tener a mano o en el caso de una entrevista exitosa. El llevar algo o prepararlo se refiere a los cargos que tengan consideraciones especiales. Por ejemplo, si buscas trabajo en entretenimiento (recepción, cruceros, instituciones y demás), puede que debas improvisar un entretenimiento, por citar un ejemplo. Es mejor que lo lleves preparado o fresco en mente, aunque el reclutador no te lo indique formalmente.

 

Actitud desde que sales de casa

Sal de casa con una sonrisa en el rostro, vestido para ganar ese puesto, completamente satisfecho con tus acciones. Mentalízate desde que sales de casa, pues al llegar al sitio de la reunión puedes estar siendo analizado. Recuerda que la primera impresión se logra en los primeros siete segundos, por lo que llegar a la entidad nervioso, apático o siquiera despeinado no será algo que soluciones sonriendo y presentándote mejor en la oficina de la entrevista, si es que ya te vieron desde una oficina cercana o mediante las cámaras.

 

Compórtate adecuada y respetuosamente a todo momento, antes y después de ella. Hasta la entrevista más impresionante queda opacada si sales de la oficina y entras en una riña con un repartidor en la recepción, o si haces el ridículo burlándote de los demás candidatos en espera. Lo mejor, en cambio (y en especial cuando hay otros candidatos), es llegar saludando cordialmente, tener tu entrevista de la mejor manera, y saludar deseando suerte a los demás antes de retirarte.

 

Qué hacer durante la entrevista

Se honesto, cordial, respetuoso, escucha más de lo que hables y recuerda que estás allí para conseguir un trabajo que de sustento a tu vida. Así de simple: no te estás vistiendo para la ocasión, sino para un largo tiempo. Por ello, mentir en la entrevista sólo te dejaría en ridículo cuando quedes contratado. Sé sincero con tus conocimientos y habilidades y, en caso de que desconozcas algo o no cuentes con la técnica necesaria aún, indica que estás totalmente dispuesto a aprenderla cuanto antes, incluso puedes consultar, sutilmente, si sería “bueno para tus probabilidades” que realices tal curso o tal taller práctico para aprender las cosas que no sepas, desde la entrevista hasta el momento de la contratación.