En la búsqueda laboral, puedes encontrarte asistiendo a una o muchas entrevistas de trabajo. La forma en que te desenvuelvas en ellas puede hacer la diferencia entre si consigues o no ese empleo deseado.
Además de la preparación previa a la entrevista (que consiste en investigar a la empresa, redactar e imprimir nuestro CV, elegir nuestro guardarropa cuidadosamente y presentarnos puntualmente) hay otros puntos que debes tomar en cuenta cuando llega el gran momento de la entrevista:
Antes de entrar propiamente al sitio de la entrevista, echa una mirada a tu camisa y a tu falda o pantalón. Asegúrate de que no se te manchó a la hora de la comida. Detalles de este estilo pueden desviar la atención de tu entrevistador y actuar en perjuicio tuyo. También revisa tus zapatos, si te olvidaste de bolearlos, al menos límpialos con un trapo húmedo antes de llegar.
Si tienes el hábito de fumar, evita hacerlo antes de llegar a la entrevista. Aunque estés nervioso, no fumes durante tu transporte, ni dentro del edificio, ya que el olor del cigarro podría impregnarse en tu ropa o cabello y ser molesto para el entrevistador. Tampoco fumes durante la entrevista, ya que eso puede considerarse como una falta de respeto.
Aunque parezca un consejo obvio, recuerda tirar el chicle antes de entrar al edificio en que serás entrevistado. Puede parecer de mala educación conversar mientras se tiene un chicle en la boca.
Evita beber antes de tu entrevista de trabajo para no llegar con aliento alcohólico, ya que esto podría darle a tu entrevistador la idea de que descuidas tu vida personal o de que tienes algún problema con el alcohol. Este consejo también aplica si te ofrecen alguna bebida en la entrevista. No pidas nunca una bebida alcohólica, mejor opta por el agua, ya que el café y el té son difíciles de preparar y pueden interrumpir la entrevista.
Sigue las instrucciones del entrevistador y deja que te guíe. Sigue a la persona al cuarto designado para la entrevista. Si te deja un momento a solas, evita levantarte y curiosear. Permite que él inicie con la serie de preguntas y respuestas y concéntrate en los temas que él aborde. No trates de cambiar los temas de la conversación.
Este error proyecta falta de puntualidad y profesionalismo hacia tu entrevistador. Para evitarlo, asegúrate de conocer la dirección de la empresa, la ruta para llegar a ella, y calcular adecuadamente el tiempo para lograrlo.
Llegar a la entrevista sin saber nada acerca de la empresa hará pensar al entrevistador que no te interesa el puesto en absoluto. Antes de la reunión, investiga sobre la compañía en periódicos y en su página en Internet. De esta manera, tendrás tema de conversación con el reclutador y le mostrarás tu interés.
Uno de los peores errores en una entrevista laboral mostrar desinterés por el puesto, al decir frases como: “En realidad no me gustan las relaciones públicas, pero eso estudié”, “busco irme al extranjero pronto, pero mientras necesito el empleo”. No es necesario mentir, pero tampoco revelar intenciones que pueden descartarte ante el entrevistador. Además, considera qué empleo es el que verdaderamente te interesa.
Este es un error común que se comete ante el cuestionamiento de por qué abandonaste o pretendes abandonar tu anterior empleo. Debes evitar ante todo hablar mal de tu ex jefe, compañeros o de la empresa, ya que esto sólo reflejará una falta de adaptación y tolerancia de tu parte. Y además, si el entrevistador es tu posible jefe, pensará que así como hablas mal de tu anterior superior, hablarás mal de él en un futuro.
Es cierto que la cuestión monetaria es importante al analizar una oferta de empleo, sin embargo, lo primero es que consigas el puesto. Evita preguntar en la primera entrevista el salario y prestaciones que piensan otorgarte; ya existirá un momento más adecuado para hablar de ello e incluso negociarlo.