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Versión para imprimir del artículo Cómo superar una entrevista telefónica. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La entrevista telefónica tiene sus propios secretos. Aquí se descartan las nociones de vestimenta, peinado, postura y hasta la puntualidad, salvo en casos en los que se haya pactado un horario del encuentro, que debemos respetar absolutamente. Veamos algunos consejos para superar la entrevista telefónica.
Como vimos, si se ha pactado un horario para la entrevista, debes respetarlo, a fines de causar una buena impresión. En la mayoría de los casos se comunicarán antes para programar el día y hora. En este caso, debes buscar un lugar tranquilo, sin ruidos molestos y con buena señal en tu teléfono fijo o móvil para atender la llamada. Puedes tener este lugar elegido de antemano. Si estás en casa, pide que no te interrumpan y cierra la puerta de la habitación, para evitar ruidos cotidianos del hogar.
En muy raras ocasiones el llamado te tomará por sorpresa. En este caso, debes excusarte si estás en un sitio muy ruidoso, pidiendo un momento para ingresar a un lugar tranquilo. Si estás en casa, ve a una habitación vacía, si estás en la calle, ingresa a un café o bar silencioso, a una tienda, o dobla la esquina para buscar una calle con menos ruidos
De igual modo que la manera en la que vestimos habla sobre nuestra personalidad, el tono de nuestra voz hace lo suyo en la entrevista telefónica. Un tono apagado, triste, a bajo volumen y con muchas dudas no será atractivo para el entrevistador. Procura hablar claramente, a buen volumen (aunque no demasiado) y sin demorar tus respuestas ni exagerar las reacciones. Recuerda que estás hablando con quien puede ser el responsable de tu futuro éxito laboral, al menos de tu ingreso al mercado.
Si notas que te piden repetir alguna respuesta, significa que tu interlocutor no está escuchándote claramente. Menciona que oyes alguna interferencia en la llamada, y pregunta inmediatamente si se te oye bien a ti. Así podrás ajustar el volumen e incluso la pronunciación, para darte a entender aún mejor.
Un buen truco para convidar una imagen positiva es sonreír cuando hablas. Es probable que tengas una expresión extraña, hablando en una habitación a solas y sonriendo, pero créelo: este simple gesto hará la diferencia, y modificará la percepción del interlocutor hacia una de motivación y bienestar.
También recuerda hablar en frases concisas: mientras que en la entrevista cara a cara puedes complementar tus respuestas con gestos y ademanes, en la entrevista telefónica debes darte a entender muy claramente usando sólo tus palabras. Sin ser escueto, responde clara y de forma concisa, con precisión, en frases cortas o intermedias y fáciles de seguir.
Ten tu currículum y la postulación a mano. Cuando te llamen, deja estos papeles cerca para poder consultarlos en cualquier momento. Así podrás tener en cuenta cómo y cuándo fue tu postulación, sin dejar en evidencia una múltiple búsqueda laboral, además de observar los detalles que son fáciles de olvidar como fechas, direcciones y teléfonos.
También es útil tener papel y lápiz a mano. Cuando te llamen, anota el nombre del entrevistador en el papel, y la fecha y hora de la llamada. No sólo podrás repetir el nombre del entrevistador (por ejemplo, en la despedida), denotando cordialidad e interés, sino también tener el registro para una futura entrevista, quizás una personal.
Siempre habla con corrección, sin muletillas y sin palabras inapropiadas, y recuerda que esta entrevista tiene igual validez que la personal o cara a cara. Así, no tendrás obstáculos en mostrar tu mejor rostro ante el entrevistador, y estarás cada vez más cerca de conseguir ese empleo soñado.
