En la actualidad, muchos trabajos de oficina requieren del uso de una computadora, y por consiguiente, de un teclado.
Como en el caso de los demás componentes de un lugar de trabajo, hay que poner especial atención al elegir un teclado con el fin de evitar lesiones en las manos y muñecas.
Al manipular un teclado, las manos adoptan un posición forzada que provoca que las muñecas se giren. Esto puede llegar a ser un problema si utilizas esta herramienta durante muchas horas al día.
En la actualidad, existen en el mercado productos que corrigen la mala posición de las manos al escribir: son los teclados ergonómicos. Este tipo de teclados separan en dos partes las teclas, para simular la abertura de las manos. De esta forma, permiten el acceso a las teclas en línea recta con respecto al antebrazo, haciendo el tecleo más natural para el cuerpo.
Los teclados ergonómicos son más caros que los normales, pero ayudan a evitar problemas en las manos y muñecas.
Otro aditamento que mejora la ergonomía de estos artículos son las reposa-muñecas. Estas almohadillas se encuentran en el extremo del teclado y sirven para descansar las muñecas mientras se teclea, como su nombre lo indica. Estas almohadillas pueden ser acolchadas o de gel, y pueden estar incluidas en el teclado o como un accesorio aparte.
El teclado debe colocarse en un espacio de 10 centímetros antes del borde de la mesa, para tener espacio suficiente para apoyar las muñecas. Debe situarse justo debajo del monitor, no en una posición lateral, con el fin de evitar torceduras al manipularlo.
Si llegas a sufrir de dolores de muñecas o manos, un remedio útil es lavarse las manos frecuentemente con agua fría. Esto alivia el dolor y previene la inflamación. Acude al médico para una revisión ante cualquier molestia.