Una de las herramientas de trabajo más usadas actualmente en los lugares de trabajo es el correo electrónico. Enviar y responder e-mails es una tarea cotidiana para muchos trabajadores, pero también una que puede quitar mucho tiempo.
Existen algunos trucos que pueden ayudarte a lidiar con la montaña de correos de una manera más eficiente:
Las carpetas son una forma de organizar tu correo, al igual que organizan los papeles en tu oficina. Todos los programas de correo electrónico, ya sean los gratuitos Hotmail o Gmail, o los empresariales como Outlook, nos dan la posibilidad de crear carpetas para guardar correos de distintos tipos, ya sean personales, newsletters, chistes y cadenas, urgentes, o cualquier otra categoría que pueda aplicar en tu trabajo.
Podemos enviar manualmente los mensajes a estas carpetas, o definir filtros para que se clasifiquen automáticamente.
Una de las causas por las que el correo nos hace sentir saturados es que los mensajes llegan todos juntos a la bandeja de entrada, sin ningún orden ni jerarquía. Pero esto puede solucionarse por medio de reglas o filtros.
Al igual que en el punto anterior, todas las aplicaciones de correo electrónico permiten la creación de filtros para agrupar los correos por remitente, asunto y otros criterios. Así, puedes decidir que, por ejemplo, los correos de ese compañero que solamente te envía cadenas o chistes, se almacenen en una carpeta que podrás revisar más tarde.
También puedes separar ciertos newsletters que no son urgentes de leer o determinar un filtro especial para que los mensajes de tu jefe vayan siempre a la bandeja de entrada y no se pierdan.
Gmail, el servicio de correo de Google, ofrece la opción de usar la llamada “Priority Inbox”, en la que los mensajes y remitentes que tu determines como importantes, son mostrados en la parte superior y encima de todos los demás mensajes, para que nunca los pases por alto.
Además, con el paso del tiempo, Gmail detecta las conversaciones o mensajes que siempre lees o respondes y automáticamente los clasifica como “importantes”.
Si tienes dudas de cómo usar estas funciones, consulta al departamento de sistemas de tu empresa o revisa la sección de "ayuda" para que te den asesoría.