El Feng Shui es una disciplina estética china, que busca mejorar la vida de las personas mediante la disposición de los objetos. Por tanto, es muy útil utilizar sus recursos en nuestro lugar de trabajo.
Siguiendo estos consejos, aprenderás como aplicarla en tu oficina.
Procura que el paso hacia la oficina sea amplio y esté libre de obstáculos. El área de ingreso debe estar limpia y a la vista de la sala de espera, si es que ésta existe.
La puerta debe estar en uso, limpia y sin trabas, para asegurarte que la energía positiva entre libremente.
Procura que el escritorio sea nuevo para que no conserve la energía negativa de algún poseedor anterior. Este mueble no debe encontrarse directamente frente a la puerta ni tampoco de espaldas a ella.
Los ejecutivos con cargos importantes deben colocar su escritorio en el lugar más apartado de la habitación, de espaldas a una pared, en una ubicación que permita mirar quién entra a la habitación.
Evita colocar este mueble bajo una columna o repisa.
Según las reglas del Feng Shui, es recomendable colocar plantas con hojas redondeadas en número impar en la oficina. También es aconsejable colocar símbolos de agua en el rincón sudeste de la oficina, que representen el crecimiento y la productividad de la empresa. Algunas opciones son acuarios o fuentes.
Debes evitar el desorden en la oficina y establecer un sistema para organizar los documentos y mantener despejada tu área de trabajo.
Evita colocar estantes colgados de las paredes. Prefiere los que están a ras del suelo y que cuenten con puertas.
Las computadoras son un elemento positivo dentro del Feng Shui, ya que sus pantallas simbolizan vida y actividad. Sin embargo, es necesario contrarrestar un exceso de energía a través de colores en la oficina que representen su opuesto, como el azul o el gris.
Para maximizar el potencial en tu área de trabajo a través del Feng Shui, es necesario utilizar todos los elementos de esta disciplina como un conjunto.