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Versión para imprimir del artículo Distintos tipos de compañeros de oficina y como tratarlos. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Los compañeros de trabajo, los colegas, esas personas que vemos a diario, pueden ser nuestros aliados en pro del bienestar laboral conjunto… o pueden convertirse en nuestros enemigos en una batalla campal que se de a diario. Y todo depende de nosotros. Sí, nosotros somos los responsables del inicio y también del fin de estas confrontaciones.
Los hay en todas formas y variedades. Aprender a reconocerlos es el primer paso para adecuarnos a todo tipo de situaciones, y anticiparnos a los posibles problemas, procurando a solución más beneficiosa para ambas partes.
En el camino laboral puede que te encuentres con colegas y compañeros agradables, respetuosos, que hacen que cada día de trabajo sea productivo, ameno y entretenido. Pero también están los complicados. Entre ellos, puede que te toque compartir con un colega algo agresivo, con modos un tanto adversos, y con una personalidad tajante. En este caso, evita las confrontaciones y procura que no te desaliente su falta de cumplidos. Deja que el agresivo sea agresivo por su cuenta, y dedícate a crear un ambiente ameno a tu alrededor. Si la situación se tornara peligrosa, puedes hablar con él o con el superior al respecto, pero evita hablar con tus otros colegas y minimizar las charlas de pasillo y la creación de humores adversos.
¿Por qué te recomendamos esto? Pues porque también puedes toparte con colegas hipócritas y esquivos. Ellos estarán en contra de situaciones frente a las cuales, luego, actúan a favor. Y ello puede jugarte muy en contra, pues estas personas suelen confundir las situaciones y ser contraproducentes a la creación de un amigable, respetuoso y sincero ambiente laboral.
También debes estar al tanto del conocido en el ambiente como “alpinista”. Se trata de un empleado concentrado en su ascenso laboral, a toda costa. Este empleado podrá mentir, agredir, esconder y hasta obstaculizar las tareas de los demás compañeros, con tal de ser quien ascienda de puestos. Por otro lado, los compañeros improductivos son también difíciles de tratar, pues postergan la concreción de proyectos y desmotivan al equipo de trabajo bajo sus propias percepciones.
La mejor solución, ante todos ellos, es procurar ser el mejor trabajador bajo tu propio puesto, y según tus capacidades. Si puedes colaborar con los demás, pues mucho mejor. Lo importante es impedir que estos colegas complicados afecten tu propio desempeño. Toma los logros de tus éxitos, hazte cargo de tus desaciertos, y procura tratar a todos tus colegas, superior y subalternos con el mismo respeto y cordialidad.
