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Versión para imprimir del artículo Cómo montar una oficina en casa si recibes clientes. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Ante la decisión de trabajar en casa, nos encontraremos con la necesidad de contar con un espacio adecuado. Esto significa que tendremos que evaluar algunos temas antes de apresurarnos a elegir el sitio en que ubicaremos nuestra oficina, o comprar muebles para equiparla.
Lo primero a tener en cuenta es si recibiremos clientes o no. Si no acostumbramos a recibir a nadie, tendremos un problema menos, y entonces la ubicación de la oficina será sólo cuestión del espacio disponible en la casa. De lo contrario, la evaluación debe ser más cuidadosa.
En primer lugar, no es lo ideal que un cliente deba atravesar toda la casa para llegar a nuestra oficina. Si no podemos disponer de un espacio con acceso independiente, entonces la oficina debería estar, dentro de lo posible, en un sector aislado, o bien cerca de la puerta de ingreso a la vivienda. Esto evitará que quien nos visite por trabajo tenga que cruzar por los dormitorios o la cocina, sectores íntimos de la familia.
Si no nos queda otra opción que montar la oficina en un sector de la sala, procuraremos que esté diferenciado, y limitar el movimiento hogareño durante el momento en que estemos con clientes. Lo ideal sería ubicar el sector oficina en un rincón: eso le otorgará mayor privacidad.
También debemos tener en cuenta que necesitaremos sillas o sillones adicionales dentro del espacio de trabajo, para que las personas que nos visitan puedan sentarse cómodamente. Usar los sillones del salón de estar de la casa no es una opción, aunque nuestro espacio de trabajo esté montado allí.
Si las sillas que usamos son de oficina, mucho mejor, tanto por una cuestión de ergonomía como de imagen: el sector quedará diferenciado del resto de la casa. También es bueno contar con una línea de teléfono dedicada, para que los llamados de trabajo no sean atendidos por otras personas.
Si no podemos aislar completamente la zona de oficina, una muy buena idea puede ser utilizar un biombo, por lo menos en el momento en que estamos en una reunión de trabajo. Un mueble divisor, o una biblioteca sin fondo, nos servirán tanto para guardar papeles y libros, como para conseguir diferenciación y algo de privacidad.
