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Versión para imprimir del artículo Ideas para conciliar mejor la vida personal y trabajo. No incluye formatos especiales ni imágenes.
La vida laboral actual está signada por la exigencia y la competitividad. La crisis ha ocasionado que muchos se vean obligados a trabajar más de lo habitual, ya sea para conservar sus empleos, como para compensar las ausencias provocadas por reducción de personal. Esto provoca, como resultado, un trastorno emocional que se traduce en malestares físicos.
Y ésta no es la única consecuencia: la vida familiar se resiente ostensiblemente, ya que hay menos tiempo para pasar en casa, y la calidad de ese tiempo no es buena, ya que estamos agotados, nerviosos, e irritables.
Esta situación, que sucede en empresas de todos los tamaños, puede revertirse sin mucho esfuerzo, sino con buena voluntad de ambas partes, empresa y empleados. La tecnología será la mejor aliada para ayudar a encontrar soluciones.
La opción más sencilla para descomprimir la situación es el teletrabajo. Muchas tareas pueden realizarse sin la presencia física de los trabajadores en la empresa. Basta con tener una buena conexión a internet, y acceso remoto al servidor, y para que las cosas no se compliquen, basta con fijar de antemano los objetivos. Mientras cada uno realice su parte en tiempo y forma, no interesa el horario que haya empleado para hacerlo. Esta modalidad tiene ventajas adicionales: ahorro en el consumo de energía de la empresa, ahorro en insumos, ahorro para los empleados en gastos de transporte y comidas fuera de casa, y ahorro de combustible para el planeta.
Si esto no fuera posible, también se podrían negociar cambios en los horarios de trabajo, con mayor flexibilidad en entrada y salida. O incluso, que lo empleados tomen, alternativamente, un día libre en la semana.
Es importante tener en cuenta la vida familiar de los trabajadores: el poder estar presentes en las fiestas escolares, reuniones de padres, visitas al médico o enfermedades, es importante para ambos padres, y la empresa debería estar dispuesta a dar los permisos correspondientes.
Si sientes que en tu empresa las cosas podrían cambiar, no dudes en debatirlo con tus compañeros, y presentar a los directivos una propuesta, con las mejoras que creas que se pueden hacer. Si las presentas de forma correcta, y hay buena voluntad por ambas partes, verás que los cambios son posibles. Y, sin duda, redundarán en un mejor rendimiento general, y un ambiente laboral más agradable y menos tenso.
