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Versión para imprimir del artículo El trabajo de conseguir un trabajo. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Conseguir trabajo, lejos de ser un arte o una cuestión de suerte, es un trabajo en sí. Buscar empleo es casi eso: uno de tiempo completo. Debes establecer horarios, metodologías, vestirte para la ocasión a diario, prepararte y cultivarte, tal como lo harías si ya hubieses conseguido el empleo. Sin embargo, se trata de un trabajo de tiempo completo e independiente: no hay jefes que te hagan cumplir horarios o acciones, todo dependerá de ti, por lo que debes ser aún más exigente contigo mismo.
Estar sin empleo no es tener tiempo libre y horas para el ocio, en particular si lo necesitas. Estar sin trabajo es aún más exigente con nuestro tiempo y dedicación, pues debemos ponernos en marcha para obtener ese nuevo puesto que nos de la tranquilidad económica que anhelamos. Veamos algunas pautas a seguir a la hora de buscar empleo:
Analiza qué es lo que deseas conseguir en tu nuevo empleo. Si quieres ganar mucho dinero o solo el suficiente, si quieres un empleo de tiempo completo o parcial, si quieres algo cerca de casa o en el medio de la ciudad,etc. Estos son pautas que te indicarán a dónde debes encaminar tu búsqueda. Analiza el mercado laboral, y verifica cuáles son tus preferencias, aptitudes y preparación para enfocarte en la búsqueda del empleo que mejor se adecue a tus necesidades. Aunque tengas algo de desesperación, enfócate bien y busca el empleo que mejor cumpla tus expectativas, y en el que mejor puedas desempeñarte.
Sin embargo, esto no significa que debas limitar tu búsqueda. El camino a la cima siempre comienza por la base. Si estás preparado para ser gerente, seguramente no querrás comenzar como cadete de la empresa, pero sí quizás puedas ingresar como supervisor, por ejemplo. Con el tiempo y con buena dedicación podrás llegar a la meta planteada, conociendo la empresa en mayor profundidad.
Cumple con tus horarios de trabajo, es decir: de búsqueda de empleo. No dejes para cuando te venga en ganas: levántate temprano y comienza tu día activo a la hora a la que comenzarías a trabajar en tu empleo. Cumple estos horarios, exigiéndote a ti mismo. Puedes dedicar una jornada entera o parcial, y al finalizar este período, disfruta de tu familia, del deporte, de actividades de esparcimiento. Así te mantendrás saludable, energizado, de mejor humor sin dejar de cumplir con tus obligaciones y necesidades.
También, compórtate y vístete adecuadamente aunque no tengas entrevistas, pues nunca sabes cuándo puedes ser convocado a una o a quién puedas encontrar por la calle. Esto también te permitirá evitar el cambio brusco de costumbres cuando ya hayas conseguido el empleo, pues serán actividades que formarán parte de tus conductas normales y diarias.
