Versión para imprimir

Consejos para optimizar tu día laboral

Optimizar, esa palabra tan mencionada en los últimos años, no sólo se refiere a las tecnologías y a maquinarias. Todo es optimizable, todo puede ser adecuado para un mejor funcionamiento, más efectivo, más económico, más acertado, con el menor costo y desgaste posible. En todo aspecto. Y tu día también.

Optimiza tu día comenzando temprano

Sí, lo sabemos: levantarse temprano no es lo que se defina como “un sueño” para muchos. Pero es una verdad innegable: para hacer rendir las horas del día debemos comenzar temprano.

Levantarte con la salida del sol también te permite despejarte más suavemente, aprovechar los horarios frescos, y prepararte en casa antes de salir al trabajo o a hacer trámites. Así, a media mañana ya tendrás posiblemente todo solucionado, pudiendo esquivar al calor de la calle y dedicarlo a las actividades hogareñas. En cambio, si debes ir al trabajo, podrás desayunar y vestirte con tiempo, ver las noticias, despabilarte bien y no andar a las corridas.

Ejercítate para rendir más

Estamos hablando de optimizar nuestro día, ¿verdad? Pues sí, el ejercicio es vital para ello. Puede que al acomodar tus horarios notes que no tienes dos horas diarias para dedicarte al ejercicio. Pues optimiza también aquí: toma las escaleras en lugar del elevador, ve a pie en lugar de en el coche, o viaja en transporte público para, al menos, caminar hasta las terminales.

Otras maneras de ejercitar son ir a hacer las compras a diario en lugar de una compra mensual, ir siempre a pie, barrer la casa, al igual que aspirar alfombras, tapicería o cortinas, pasear al perro… las actividades diarias pueden ser saludables cuando dedicas empeño a ello.

Más consejos para optimizar en el trabajo

Ya aplicados los dos primeros principios, veamos algunas otras buenas ideas para optimizar tu día en lo laboral:

• Aprende nuevos contenidos mediante cintas de audio (puedes adquirirlas o encontrarlas online) mientras vas en el coche o en el transporte público.
• Organiza tu escritorio y oficina. Podrás encontrar todo más fácilmente, y te será más simple trabajar en un ambiente limpio, con espacio libre, y bien iluminado. Mantén una bebida siempre cerca e hidrátate constantemente.
• Cierra las páginas de correo personal, redes sociales, noticias y todo lo que no tenga que ver directamente con tu trabajo. Esto te evitará distracciones. Cierra la puerta de la oficina al trabajar, para que no te interrumpan ni te distraigas con el movimiento de afuera.
• Asegúrate de comprender a la perfección los detalles de la tarea antes de comenzarla. También prepara todos los materiales necesarios, incluyendo elementos, datos, informes u otros.
• Establece un listado de pendientes a primera hora de la mañana, de preferencia en el orden en que deben ser ejecutados. Síguelo al pie de la letra, procurando no dejar nada por hacer.
• Finalmente, recuerda despejarte (levántate de la silla, lava tus manos y tu cara, camina algunos pasos) cada una y media a dos horas, a lo largo del día, para mantenerte enfocado.