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Versión para imprimir del artículo Males de salud habituales en la oficina. No incluye formatos especiales ni imágenes.
El trabajo en una oficina puede ser muy gratificante, cuando aplicamos las medidas de seguridad adecuadas. Mantener una buena postura al estar sentados, tomar descansos para estirar las extremidades, realizar actividades físicas y movilizar las articulaciones una a dos veces por hora son las mejores maneras de evitar los malestares y condiciones comúnmente asociadas al trabajo de escritorio.
En esta nota analizaremos los males más habituales, y veremos la mejor manera de prevenirlos.
El síndrome de túnel carpiano es uno de los males más habituales en las oficinas, debido al uso de tecnologías como el mouse del ordenador, botoneras y otros similares. El síndrome se produce al realizar acciones repetitivas, mecánicas, una y otra vez a lo largo de los días. El síntoma evidente es dolor o molestia en la zona superior de la mano, junto con adormecimiento de los dedos, picazón en la palma y en los lados (en especial la derecha), y también algo de molestia hasta el sector del codo.
Ante la aparición de la condición, los masajes y la acupuntura parecen ser la mejor solución. Tomar analgésicos y antiinflamatorios puede aliviar los síntomas, pero no cura el mal. En casos extremos se puede recurrir a la cirugía. Para prevenir el daño lo mejor es movilizar las manos en movimientos circulares de vez en cuando, estirar los dedos, y mantener los codos y las muñecas bien apoyados a la hora de utilizar el ordenador o el teclado.
El dolor de espalda es bastante habitual entre quienes trabajan en oficinas, debido mayormente a la mala postura al estar sentados. Quienes tienen sillas ergonómicas los logran prevenir, manteniendo la espalda erguida y los hombros reposados en el respaldar de sus sillones. Pero quienes tienen malas sillas suelen inclinarse levemente hacia delante y llevar los hombros hacia arriba, provocando una molestia muscular que puede ser devastadora para el bienestar, sin mencionar la concentración y la efectividad.
La prevención es sencilla: mantener una buena postura y la espalda erguida. Realiza ejercicios de hombros y espalda, estira tus músculos una vez por hora, y este problema se solucionará fácilmente.
Los dolores en las articulaciones de muñecas, codos, cadera, rodillas y tobillos se deben, también, a la falta de ejercitación adecuada de las zonas. Permanecer sentados dificulta la buena circulación sanguínea, lo que restringe la oxigenación celular, impide el drenaje de toxinas, y provoca una privación de nutrientes a las zonas. También los músculos sufren de estas condiciones.
Lo mejor es, entonces, movilizarse de vez en cuando, una vez por hora, levantarse de la silla y dar una caminata por la oficina. Ve al sanitario, mueve las articulaciones y energiza tu cuerpo dándole un golpazo de sangre nueva a estas zonas que sufren al estar sentado.
