Los cambios estructurales y administrativos en la oficina pueden ser un verdadero desafío. Las metodologías cambian, los compañeros de trabajo son trasladados, hay ingresantes, y hasta hay nuevos caminos definidos desde las oficinas de los superiores, que no logramos comprender a primera mano. Pero no te dejes desesperar ni vencer, que todo cambio trae consigo un avance, y una posibilidad de probarte a ti mismo desde tu nuevo papel.
Estos cambios pueden deberse a numerosos motivos. Una fusión, la adquisición de la empresa por otra firma, un cambio marcado en el mercado, o quizás el lanzamiento de una nueva línea de producción o de servicios ofrecidos son sólo algunos de los posibles motivos. Sin importar el origen, debes actuar con eficiencia y velocidad, adaptándote a la nueva tarea o a los nuevos colegas.
Ante la primera señal de cambio en tu trabajo, no te abandones a la desconfianza y a la insatisfacción. En cambio, analiza la situación. Determina cuál es el nuevo camino propuesto, e intenta reconocer la extensión de la aplicación de estos cambios sobre tus actividades. No debes temer por tu puesto laboral automáticamente sino, en cambio, debes analizar y contemplar esta nueva realidad en tu ambiente laboral.
Mientras analizas la situación, no descuides tus labores. Continúa realizándolas como de costumbre, mientras observas lo que te rodea. Ten paciencia y no te angusties tampoco por la falta de cambios: estos acomodos y reorganizaciones en la empresa llevan su tiempo en ponerse en marcha de manera definitiva, e incluso puede ser un proceso tan gradual y sutil que ni siquiera lo notes.
No te quedes tampoco con la duda. Si surge una consulta que consideres pertinente e importante, hazla. Procura ser discreto, y recuerda que tus compañeros de oficina también tienen nervios y dudas respecto de esta nueva estructura. Dirígete a tu superior inmediato, sin pasar por sobre su cargo, y hazle las preguntas que consideres oportunas, sin presionar ni inmiscuirte en asuntos que estén por fuera de tu papel, o que sean demasiado indiscretas o aún indefinidas.
Si notas que tu puesto laboral, tu cargo o tus funciones, están sufriendo modificaciones, asegúrate de solicitar una descripción detallada de lo que se espera de ti a nivel laboral y funcional. Conoce tus nuevas responsabilidades, y entérate de tus nuevos roles dentro de la organización. Si estás en desacuerdo, plantea tu situación para llegar a un acuerdo con tus superiores, sean conocidos o nuevos.