En la búsqueda de empleo, es común que te encuentres con una u otra cara del rechazo en tu solicitud de empleo.
Sin embargo, es una experiencia común que debes aprender a aceptar. Por ello, te presentamos algunos consejos que pueden ayudarte a sobrellevarlo:
Recuerda que no es personal
La decisión de no aceptarte para determinado puesto en la mayoría de las veces está tomada bajo los intereses del negocio. Tal vez esa empresa no requería a alguien con tus características, pero quizás otra sí. Piensa que pronto encontrarás un trabajo para el que cumplas adecuadamente el perfil.
No pierdas el ánimo
Es fácil que nuestra autoestima se vea afectada si experimentamos un rechazo laboral, pero debes conservar el ánimo alto, confiando en tus capacidades.
Revisa tu búsqueda
Una causa común de los rechazos es que te estés postulando para un puesto que no se adapta a tu perfil. Analiza si estás mandando tus currículums a las ofertas de empleo adecuadas para tu carrera y experiencia.
Si estas tratando de cambiar de rumbo laboral, procura explicarlo adecuadamente durante las entrevistas, dando razones válidas para el cambio de dirección profesional, como la finalización de una maestría relativa al nuevo ámbito en el que te quieres desempeñar.
Atiende a la explicación
Con frecuencia, tras un rechazo, solemos enfocarnos en nuestras emociones y caer en la negación. Sin embargo, puede serte útil escuchar las explicaciones del reclutador acerca de tu rechazo en el puesto.
Quizás se trata de la falta de alguna habilidad fundamental para el empleo, o un vacío en tu experiencia profesional. Es importante que pongas atención a esto y te decidas a hacer cambios para mejorar en ese aspecto, y así evitar una causa de rechazo.
Sigue intentando
No dejes que un rechazo en un puesto te lleve tirar por la borda el esfuerzo que has realizado en tus otras solicitudes. Continúa asistiendo a entrevistas y enviando currículums. El empleo perfecto para ti puede estar muy cerca, pero no llegará si no sigues buscándolo.