Para muchos trabajadores es una constante salir tarde de su lugar de trabajo. Aunque en el papel su hora de salida esté determinada, por lo general pasan una hora o hasta más resolviendo pendientes antes de poder ir a descansar.
Esta situación puede llegar a agotarte como empleado y puede conducirte a tomar decisiones como renunciar al empleo. Para evitar llegar a extremos indeseados, es necesario que sepas organizarte para respetar tu hora de salida. Aquí te damos unos sencillos consejos:
1. Llega lo más temprano posible
Es un remedio necesario si quieres salir a tu hora. Salir temprano de tu casa tiene sus ventajas: evitas el tráfico y las aglomeraciones, y reduces el estrés. Si llegas media hora o 20 minutos antes de tu hora de entrada puedes ir por algo de desayunar o prepararte un café, y estar listo para trabajar justo a la hora en que inicia tu jornada.
2. Evita las distracciones
Si te es posible, procura no revisar tus correos electrónicos a primera hora de la mañana, ya que eso te demora en tareas más urgentes. Designa un horario para revisar y atender los asuntos que se deriven de tus correos.
Lo mismo aplica para las llamadas telefónicas, no respondas a menos que sea algo urgente y deja entrar el buzón de voz. En algún momento más tranquilo del día podrás revisar los mensajes pendientes y hacer las llamadas pertinentes.
3. Procura que tu computadora funcione bien
La tecnología puede retrasar nuestro trabajo si algo no funciona bien. Algunas computadoras tardan en arrancar y estar listas hasta media hora. Si no sabes cómo evitar esto, recurre al área de sistemas de la empresa para que te ayuden.
4. Identifica tu hora más productiva
La mayoría de las personas trabajan mejor por las mañanas porque están llenos de energía. Agenda tus tareas más desagradables para esa hora y termínalas antes de que el día se te haga pesado y estés de mal humor. Si en la hora en que todos salen a comer te concentras más, quédate, retrasa tu comida y adelanta el trabajo que tienes pendiente.
5. Toma descansos
Es necesario que tu mente se despeje al menos cinco minutos de la tarea que estás realizando. Regresar después de un pequeño receso te abrirá la mente a la creatividad y te permitirá ser más productivo y salir a la hora adecuada.