Oficina y Bienestar >> Indice >>
Consejos para enfrentar una entrevista laboral
Detalles a tener en cuenta durante una entrevista de trabajo
La entrevista laboral es una situación de estrés, nerviosismo, intrigas y dudas, en especial cuando no estás preparado mentalmente para ella. Aquí te contamos algunos consejos para que las entrevistas de trabajo sean una posibilidad de mostrarte en tu plenitud, en lugar de cometer errores, reír histéricamente, o no dejar ver tu verdadera personalidad empresarial.
Lo primero es comprender de qué se trata la entrevista de trabajo. Esta no es más que un diálogo entre tú y la empresa, mediante un selector, un head hunter o un contratado externo a la empresa. No se evaluará de ti los aspectos que no tengan relación con el puesto laboral y con la empresa, es decir, lo que se analizará será tu relación o adecuación con el perfil laboral y empresarial. Por ello, es buena idea conocer de antemano la visión de la empresa antes de presentarte a la entrevista, leyendo artículos, revisando su página web, e incluso dialogando con empleados de la firma para conocer las mecánicas internas.
Hay muchas metodologías para llevar adelante una entrevista laboral. Siempre debes recordar la situación en la que te hallas: por cómodo que te sientas frente a tu entrevistador, mantén la buena postura y la decencia, evitando comentarios anexos en lo que respecta al desempeño laboral. Todo puede ser un test en lo que dure la entrevista, en especial para cargos de altas jerarquías o para puestos de rigor.
Hay detalles que no debes dejar de mencionar, ya sea en tu CV o también en tu entrevista laboral. Es por ello que no debes mentir o exagerar en tu presentación: luego, se te harán preguntas que debes responder con sinceridad. A menudo creemos que “más es mejor”, cuando en verdad cada puesto y cargo tiene sus propios intereses y exigencias.
Los estudios son un claro ejemplo. Algunas personas apenas hablan unas palabras de portugués, pero en el CV dicen hablar el idioma en un nivel intermedio. Luego, en la entrevista (o peor aún: durante la ejecución de la tarea laboral) puede que se te ponga a prueba en ello, y sólo terminarías por derrumbar tu imagen profesional. Es mejor sincerarte y decir que hablas sólo lo básico, pero que estás dispuesto e interesado en seguir aprendiendo. Esto te reflejará sincero, dedicado y optimista.
Las preguntas sobre el trabajo anterior son de rigor. Es muy común que el entrevistador consulte al entrevistado cuál fue su último trabajo, cuáles fueron sus tareas, por cuánto tiempo lo ejecutó, qué aprendió de ello, y por qué lo dejó. Saber este detalle te permite anticiparte a tales preguntas. Nunca hables mal de tus antiguos empleadores o de tu viejo trabajo, y siempre responde con una visión positiva, del estilo “lo he dejado porque sentí alcanzar mi techo en ese cargo, sin posibilidades de seguir creciendo y aportando a la organización”, en lugar de “mi jefe no me dejaba progresar, seguramente me tenía envidias ocultas”. ¿No lo crees mejor?
Mantente sereno, tranquilo y confiado en la entrevista. Es mejor que te vean tal cual eres, para tener mejores chances. Muchas veces ha pasado que, en entrevistas para un cargo, se ha seleccionado a personas para otros cargos a partir de su evaluación. Por ello, siempre muéstrate como eres, aunque en tu versión optimizada para las labores empresariales: bien vestido, bien peinado, prolijo, erguido, sereno, y dispuesto a participar. Esta es la mejor manera de empezar tu camino laboral en la nueva empresa.
